Científicos de diversos centros chinos han descubierto que la administración intragástrica de dapagliflozina en ratones que presentan senescencia acelerada rescata en cierta medida la pérdida de función renal. El tratamiento redujo la proteinuria y la expresión de marcadores relevantes, aumentando la perfusión glomerular y mejorando aspectos estructurales del riñón, tales ...
Científicos de diversos centros chinos han descubierto que la administración intragástrica de dapagliflozina en ratones que presentan senescencia acelerada rescata en cierta medida la pérdida de función renal. El tratamiento redujo la proteinuria y la expresión de marcadores relevantes, aumentando la perfusión glomerular y mejorando aspectos estructurales del riñón, tales como la atrofia, la fibrosis y la proliferación de las células mesangiales. La disminución de los marcadores de senescencia pudo ser también constatada en células epiteliales humanas del túbulo proximal expuestas a peróxido de hidrógeno, según afirma Hongli Jiang, investigador de la Universidad Xi´an Jiaotong y director del estudio.
El científico prosigue indicando que estos beneficios son consecuencia de la represión que la dapagliflozina ejerce sobre la expresión de la proteína LTBP2 en el tejido renal. Así parece confirmarlo un análisis celular que demuestra la colocalización de SGLT2 y LTBP2 y su potencial interacción mediante un débil enlace químico. En el modelo con células humanas, la dapagliflozina también redujo la secreción de LTBP2 al espacio extracelular, asegura Jiang. El investigador señala que los inhibidores de SGLT2 actúan principalmente en el túbulo proximal, componente renal cuya senescencia afecta en gran medida la progresión del envejecimiento en este órgano. Hasta ahora, la actividad renoprotectora de este grupo de fármacos había sido demostrada en la diabetes, sin que existieran datos acerca de su potencial sobre el envejecimiento natural del riñón, concluye Jiang.