El carcinoma nasofaríngeo es un tipo raro de cáncer que afecta el tejido epitelial de la nasofaringe, es decir, la parte superior de la garganta detrás de la cavidad nasal. Entre los tres subtipos principales de dicho tumor, el carcinoma escamoso indiferenciado no queratinizante es endémico de las regiones del sur ...
El carcinoma nasofaríngeo es un tipo raro de cáncer que afecta el tejido epitelial de la nasofaringe, es decir, la parte superior de la garganta detrás de la cavidad nasal. Entre los tres subtipos principales de dicho tumor, el carcinoma escamoso indiferenciado no queratinizante es endémico de las regiones del sur de China y el sudeste asiático, con una fuerte asociación con la infección por el virus de Epstein-Barr (o VEB). El VEB, también conocido como virus del tumor humano, es un virus de ADN de doble cadena que está asociado con varios tipos de cáncer, como el linfoma de Burkitt, el linfoma de células T y el cáncer gástrico.
Los genomas del virus de Epstein-Barr sobreviven en su mayoría de forma autónoma como episomas o ADN extracromosómico (ADNec) uniéndose al cromosoma del huésped en el núcleo. La mayor parte del genoma del VEB está reprimido por la metilación de su ADN y, por tanto, expresa genes limitados. Sin embargo, una vez que infecta a un huésped, se dirige a su heterocromatina (una forma condensada de ADN) y activa muchos genes virales del huésped latentes que promueven la formación de tumores. Aunque las interacciones VEB-célula huésped se han estudiado en muchos cánceres asociados a dicho virus, no se ha demostrado la interacción genómica entre especies y los consiguientes cambios de cromatina en el cáncer nasofaríngeo.
En este contexto, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Chiba (Japón) proporciona información novedosa sobre los mecanismos de la oncogénesis mediada por virus y allana el camino para el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas.
Para realizar este estudio, publicado en´ eBioMedicine´ se realizaron análisis completos del epigenoma y del interactoma utilizando líneas celulares, muestras clínicas de NPC y un modelo de infección por VEB in vitro. Los resultados revelaron que el genoma episomal del VEB interactuaba con regiones ricas en AT (regiones del ADN que contienen una alta proporción de adenina (A) y timina (T) y pobres en genes en el compartimento B inactivo del genoma del huésped. Las interacciones genómicas VEB-huésped dieron como resultado la activación de los potenciadores reprimidos dentro de la heterocromatina en carcinoma nasofaríngeo; esta activación potenciadora reguló positivamente la expresión de PLA2G4A para promover el crecimiento celular.
En síntesis, los autores de este estudio identificaron la activación epigenética y el recableado de la cromatina en células del carcinoma nasofaríngeo a través de interacciones entre el genoma del VEB infectado y los compartimentos B del genoma del huésped, lo que contribuyó a la tumorigénesis de dicho carcinoma.
"Nuestros hallazgos generarán interés a nivel científico sobre la capacidad de un virus para alterar epigenéticamente las células de nuestro organismo y causar enfermedades como el cáncer. Además, los mecanismos epigenéticos dilucidados del desarrollo del cáncer permitirán el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas contra el cáncer distintas de la terapia dirigida al genoma ", señaló, al respecto, el Dr. Atsushi Kaneda, profesor del Departamento de Oncología Molecular de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chiba.