En torno a la enfermedad de Alzheimer, hay evidencia de que dos moléculas clave, β-amiloide (Aβ) y tau, forman agregados insolubles. Estos se convierten en lesiones cerebrales microscópicamente visibles conocidas como placas Aβ y ovillos neurofibrilares que contienen tau. Se cree que tanto la disfunción Aβ como la tau inician e impulsan el proceso degenerativo en la EA, lo que lleva a un deterioro progresivo de la memoria, el razonamiento y el compromiso social.

Al respecto, investigadores de la Universidad de Queensland (Australia) han descubierto que apuntar a la placa amiloide en el cerebro no es esencial para obtener una mejora cognitiva en los trastornos neurodegenerativos. El hallazgo desafía la noción convencional en la investigación de la enfermedad de Alzheimer de que atacar y eliminar la placa amiloide es necesaria para mejorar la cognición.

Mejora cognitiva

"Las placas amiloides son grupos de proteínas que pueden acumularse en el cerebro y bloquear la comunicación entre las células cerebrales, lo que provoca pérdida de memoria y otros síntomas de la enfermedad de Alzheimer", explicó el Dr. Gerhard Leinenga, de la Universidad de Queensland.

Estudios anteriores se habían centrado en la apertura de la barrera hematoencefálica con microburbujas, que activan el tipo de célula del cerebro llamada microglia que elimina la placa amiloide. "Pero, ahora, observamos una mejora significativa de la memoria, utilizando ultrasonido de exploración", en modelos de ratón, tal como indicó el Dr. Leinenga quien se mostró convencido de que la ecografía sin microburbujas "puede inducir cambios cognitivos duraderos en el cerebro, correlacionándose con la mejora de la memoria". "El ultrasonido por sí solo tiene efectos directos sobre las neuronas, con una mayor plasticidad y mejores redes cerebrales", aseguró, al respecto.

"Al comprender los mecanismos subyacentes a la terapia con ultrasonido, podemos adaptar las estrategias de tratamiento para maximizar la mejora cognitiva en los pacientes", concluyó el Dr. Leinenga. Los investigadores esperan incorporar los hallazgos en un ensayo pionero de seguridad, utilizando ultrasonido no invasivo para tratar la enfermedad de Alzheimer.