Cada vez hay más evidencia de que enfermedades psiquiátricas como la esquizofrenia y el trastorno bipolar se derivan de déficits metabólicos en el cerebro, que afectan la excitabilidad de las neuronas. Ahora, un estudio piloto dirigido por investigadores de la Universidad de Stanford (EEUU) sugiere que una dieta cetogénica, alimentación ...
Cada vez hay más evidencia de que enfermedades psiquiátricas como la esquizofrenia y el trastorno bipolar se derivan de déficits metabólicos en el cerebro, que afectan la excitabilidad de las neuronas. Ahora, un estudio piloto dirigido por investigadores de la Universidad de Stanford (EEUU) sugiere que una dieta cetogénica, alimentación rica en grasas y baja en carbohidratos que se ha utilizado durante siglos para tratar afecciones médicas, no sólo restaura la salud metabólica en estos pacientes sino que puede ser una ayuda poderosa en el tratamiento de enfermedades mentales, según se desprende de los resultados de dicho trabajo, publicados en ´Psychiatry Research.
Beneficios de la dieta "keto"
"Se ha demostrado que la dieta cetogénica, también conocida como "keto", es eficaz para los ataques epilépticos resistentes al tratamiento al reducir la excitabilidad de las neuronas en el cerebro. Pensamos que valdría la pena explorar este tratamiento en condiciones psiquiátricas", señaló, al respecto, la Dra. Shebani Sethi, profesora asociada de psiquiatría y ciencias del comportamiento y primer autor del estudio.
En la prueba piloto de cuatro meses, el equipo de Sethi siguió a 21 participantes adultos a quienes se les diagnosticó esquizofrenia o trastorno bipolar, tomaban medicamentos antipsicóticos y tenían una anomalía metabólica, como aumento de peso, resistencia a la insulina, hipertrigliceridemia, dislipidemia o intolerancia a la glucosa. Se instruyó a los participantes a seguir una dieta cetogénica, con aproximadamente el 10% de las calorías provenientes de carbohidratos, el 30% de proteínas y el 60% de grasas. No se les dijo que contaran calorías.
"La alimentación se centra en alimentos integrales no procesados, incluidas proteínas y vegetales sin almidón, y no restringir las grasas", concretó la Dra. Sethi, quien compartió ideas de comidas cetogénicas con los participantes. También recibieron libros de cocina cetogénica y acceso a un asesor de salud.
El equipo de investigación rastreó qué tan bien los participantes seguían la dieta mediante mediciones semanales de los niveles de cetonas en sangre. (Las cetonas son ácidos que se producen cuando el cuerpo descompone la grasa, en lugar de la glucosa, para obtener energía). Al final del ensayo, 14 pacientes habían cumplido plenamente, seis eran semiadherentes y sólo uno no era adherente.
Los participantes se sometieron a una variedad de evaluaciones psiquiátricas y metabólicas durante todo el ensayo. Previo a este, el 29% de los participantes cumplían los criterios del síndrome metabólico, definido como tener al menos tres de cinco condiciones: obesidad abdominal, triglicéridos elevados, colesterol HDL bajo, presión arterial elevada y niveles elevados de glucosa en ayunas. Después de cuatro meses de dieta cetogénica, ninguno de los participantes tenía síndrome metabólico.
En promedio, los participantes perdieron el 10% de su peso corporal; redujeron su circunferencia de cintura en un 11% por ciento; y tenía una presión arterial, el índice de masa corporal, los triglicéridos, los niveles de azúcar en sangre y laresistencia a la insulina más bajos.
Los beneficios psiquiátricos también llamaron la atención de los investigadores. En promedio, los participantes mejoraron un 31% en una calificación psiquiatra de enfermedades mentales conocida como escala de impresiones clínicas globales, y tres cuartas partes del grupo mostraron una mejora clínicamente significativa. En general, los participantes también informaron dormir mejor y mayor satisfacción con la vida. Los participantes informaron mejoras en su energía, sueño, estado de ánimo y calidad de vida.
"Cualquier cosa que mejore la salud metabólica en general probablemente mejorará la salud del cerebro de todos modos. Pero la dieta cetogénica puede proporcionar cetonas como combustible alternativo a la glucosa para un cerebro con disfunción energética", concluyó, la Dra. Sethi.