El potencial terapéutico de la quercetina en la EPOC
Un ensayo clínico arroja evidencia preliminar de que este flavonoide dietario modula la capacidad regenerativa del epitelio pulmonar.
Científicos de la Universidad de Temple han determinado que la suplementación alimentaria con quercetina, a una dosis de 2 gramos diarios durante 6 meses, induce la expresión diferencial de genes asociados al desarrollo en las células basales en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Estas células, responsables de la ...
Científicos de la Universidad de Temple han determinado que la suplementación alimentaria con quercetina, a una dosis de 2 gramos diarios durante 6 meses, induce la expresión diferencial de genes asociados al desarrollo en las células basales en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Estas células, responsables de la regeneración del epitelio respiratorio, mostraron mayor transcripción de los genes HOXB2 y ELF3, constatándose que el tratamiento también redujo significativamente la producción del factor profibrótico TGF-beta y de la citoquina proinflamatoria IL-8 en el epitelio.
Umadevi Sajjan, director del estudio, afirma que el efecto regenerativo de la suplementación pudo ser observado en experimentos in vitro, en los que la quercetina aumentó la resistencia transepitelial en las células basales de pacientes, lo que refleja la integridad de la monocapa formada por aquéllas. En las células tratadas este parámetro alcanzó valores similares a los observados en células basales procedentes de individuos sanos que nunca habían fumado, asegura el científico. Adicionalmente, la quercetina indujo un incremento en la expresión de ocludina y cadherina-E, proteínas esenciales en la formación de las uniones fuertes entre células. Sajjan señala que los cultivos diferenciados en células epiteliales en presencia de quercetina mostraron mayor número de células ciliadas y menos de basales y caliciformes, lo que representaría evidencia adicional de correcta diferenciación y polarización del tejido. Notablemente, estos cultivos mostraron menor producción de citoquinas proinflamatorias. Sajjan concluye indicando que aunque los niveles plasmáticos de quercetina variaron entre pacientes a lo largo de todo el periodo de tratamiento, estos cambios no mostraron correlación con la expresión diferencial de genes en las células estudiadas.
