Científicos de diversos centros chinos han establecido que la suplementación con glutamina atenúa la patología hepática causada por una dieta rica en grasas. En animales de experimentación el consumo de agua con un 4% de glutamina durante 24 semanas resultó en una reducción de los niveles séricos de colesterol LDL ...
Científicos de diversos centros chinos han establecido que la suplementación con glutamina atenúa la patología hepática causada por una dieta rica en grasas. En animales de experimentación el consumo de agua con un 4% de glutamina durante 24 semanas resultó en una reducción de los niveles séricos de colesterol LDL y triglicéridos, así como en una disminución de la acumulación de estos últimos en el hígado. En el examen histológico de este órgano los investigadores constataron una reducida esteatosis y menos degeneración de los hepatocitos, así como menor grado de fibrosis y de infiltración por macrófagos.
Yao Shen, científico de la Universidad Médica de Wenzhou y codirector del estudio, afirma que la glutamina también tuvo un impacto positivo sobre el estrés oxidativo hepático, con disminuciones en la producción de malondialdehído, reconocido marcador de peroxidación lipídica, y potenciación de la expresión de varias isoformas de la superóxido dismutasa, enzima esencial en la degradación de especies reactivas del oxígeno. El investigador prosigue indicando que la suplementación no tuvo impacto sobre el peso corporal, el gasto energético o la homeostasis de la glucosa. En oposición al paradigma profiláctico representado en este modelo, los científicos examinaron adicionalmente el efecto de la glutamina en animales que ya llevaban 10 semanas siendo alimentados con una dieta rica en grasas, sin hallar beneficios significativos. Shen concluye señalando que el efecto profiláctico de la glutamina es consistente con los resultados de estudios epidemiológicos, en los que niveles circulantes bajos de este aminoácido se asociaron a mayor riesgo de hígado graso por causas metabólicas.