Los ´miniriñones´ u organoides renales son estructuras similares a los riñones cultivadas en el laboratorio utilizando células madre. En el estudio dirigido por la Facultad de Medicina Lee Kong Chian (LKCMedicine) de NTU (Singapur) , los investigadores cultivaron los organoides utilizando células de la piel derivadas de pacientes con enfermedad renal poliquística (PKD), una forma prevalente de afección genética que afecta a 1 de cada 1.000 personas.

Estos afectados, a menudo progresan a una enfermedad renal terminal entre los 50 y 60 años, y las opciones de tratamiento estándar disponibles son la diálisis, un trasplante de riñón o tratamientos farmacológicos con un elevado coste. 

Para abordar la necesidad de un tratamiento más eficaz para los pacientes con PKD, el equipo de investigación de NTU buscó comprender mejor la enfermedad injertando sus miniriñones recientemente desarrollados en ratones y encontró evidencia de que impulsar la autofagia (metabolismo celular) podría reducir la gravedad de los quistes en los miniriñones.

El proyecto, publicado en ´Cell Stem Cell´, consistió en desarrollar modelos organoides in vitro e in vivo de PKD que manifestaban lesión tubular y regulación positiva aberrante del sistema renina-angiotensina aldosterona.

Los científicos de la NTU injertaron los minirriñones en ratones vivos para reproducir de forma exhaustiva las características patológicas de la enfermedad renal, incluido el flujo sanguíneo, el movimiento de fluidos (líquido tubular) y la comunicación celular con otros órganos.

El análisis unicelular reveló que se produjeron una gran cantidad de cambios metabólicos durante la cistogénesis, incluida la autofagia defectuosa. 

El equipo de investigadores de la NTU afirmó que creía que sus mini riñones injertados eran de alta calidad porque los quistes se mantenían sin estimulación adicional por estrés ni sustancias químicas, incluso después de extraerlos de los ratones vivos para investigarlos más a fondo en una placa.

"El injerto del organoide renal en ratones nos proporcionó un enfoque fisiológicamente sofisticado para estudiar la poliquistosis renal, ya que pudimos emular con éxito características críticas de la enfermedad similares a las observadas en pacientes renales humanos", tal como señalo sobre el estudio el investigador principal, profesor adjunto Xia Yun, de LKCMedicine.