El páncreas es un órgano clave en el desarrollo de la diabetes, que afecta a más de 500 millones de personas en el mundo. Contiene millones de pequeños grupos de células, los llamados islotes de Langerhans, que funcionan para regular los niveles de azúcar en sangre. Los islotes contienen principalmente células ...
El páncreas es un órgano clave en el desarrollo de la diabetes, que afecta a más de 500 millones de personas en el mundo. Contiene millones de pequeños grupos de células, los llamados islotes de Langerhans, que funcionan para regular los niveles de azúcar en sangre.
Los islotes contienen principalmente células beta y alfa que producen las hormonas insulina y glucagón, respectivamente. La insulina se secreta en el torrente sanguíneo y actúa como una llave para desbloquear las células del cuerpo para que puedan absorber azúcar (glucosa) después de una comida, la principal forma de energía utilizada por el cuerpo. El glucagón, a su vez, libera reservas de glucosa cuando se requiere un aporte extra de energía. Estos dos tipos de células también se comunican directamente entre sí para optimizar el nivel correcto de glucosa en el organismo.
Históricamente, ha resultado complicado el estudio de los islotes de Langerhans directamente dentro del páncreas. En la mayoría de los casos, los investigadores han tenido que estudiar secciones de tejido que sólo proporcionan una imagen 2D de una parte muy pequeña del órgano.
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Sin embargo, investigadores de la Universidad de Umeå (Suecia) han utilizado técnicas ópticas 3D en las que se pueden marcar diferentes tipos de células con anticuerpos de colores fluorescentes. "Al dividir todo el órgano en partes más pequeñas, permite que los anticuerpos lleguen a donde necesitan ir. Como sabemos de dónde procede cada pieza, podemos, después de escanear las diferentes partes individualmente, ´reensamblar´ todo el páncreas nuevamente usando software de computadora. Esto nos permite realizar una gran cantidad de cálculos y estudiar qué tipos de células están presentes, así como dónde se encuentran en el espacio 3D", explicó el prof. Ulf Ahlgren, del Departamento de Biología Médica y Traslacional.
Los resultados, publicados en ´Nature Communications´, pueden ser transcendentes para la investigación de la diabetes. En primer lugar, muestra que los islotes tienen una composición o celularidad mucho más desigual de lo que se pensaba anteriormente. Esto podría significar que, al tener diferentes composiciones, podrían estar específicamente especializados para responder a diferentes señales y/o operar en diferentes entornos metabólicos", señaló el prof. Ulf Ahlgren.
Por otra parte, el hecho de poder observar cómo se estructuran y funcionan los islotes en un páncreas vivo puede ser potencialmente importante, tanto para los trasplantes de islotes en la diabetes tipo 1 hasta para los estudios que intentan producir islotes de Langerhans a partir de células madre", agregó.