Científicos de diversos centros italianos han analizado el impacto de la terapia con ixazomib, lenalidomida y dexametasona (ILD) en pacientes con mieloma múltiple refractario o con relapso, tratados en 21 centros de ese país. El tratamiento se asoció a una tasa de respuesta global del 56%, con respuestas consideradas muy ...
Científicos de diversos centros italianos han analizado el impacto de la terapia con ixazomib, lenalidomida y dexametasona (ILD) en pacientes con mieloma múltiple refractario o con relapso, tratados en 21 centros de ese país. El tratamiento se asoció a una tasa de respuesta global del 56%, con respuestas consideradas muy buenas en el 30% de los pacientes. A lo largo del periodo de seguimiento la mediana de supervivencia libre de progresión (SLP) alcanzó los 16 meses, permaneciendo vivos el 73% de los pacientes a los 12 meses.
Anna Furlan, investigadora del Ospedale Ca´ Foncello di Treviso y directora del estudio, afirma que éste identificó múltiples factores asociados a mejor respuesta, incluyendo una edad superior a 69 años, haber recibido sólo una línea de terapia previa, no haber recibido lenalidomida y un tiempo de al menos 5 años entre el diagnóstico y el inicio de la terapia con ILD. En los pacientes que cumplieron cualquiera de estos criterios la mediana de SLP se situó entre los 20 y los 34 meses, asegura la científica. En marcado contraste, la resistencia a la lenalidomida se asoció a una SLP de algo más de 4 meses. Valores intermedios de SLP fueron constatados en los pacientes ya expuestos a este fármaco en líneas previas, pero sin resistencia al mismo. Furlan prosigue indicando que más de la mitad de los pacientes evaluables presentaron un perfil citogenético de alto riesgo, habiendo recibido al menos dos líneas de terapia previas. Los efectos adversos graves de tipo hematológico más frecuentes fueron la trombocitopenia y la neutropenia, registrándose también algunos casos de toxicidad gastrointestinal severa e infecciones. Furlan concluye señalando que los pacientes de edad avanzada y con fragilidad suelen ser excluidos de los ensayos clínicos prospectivos, lo que hace necesario determinar el valor de la terapia con ILD en la práctica clínica habitual.