La obesidad es un factor de riesgo involucrado en diversos problemas de salud relacionados con el cerebro, y, en concreto, el índice elevado de masa corporal (IMC) se asocia con un mayor riesgo de varias afecciones neurológicas, incluido el deterioro cognitivo y la demencia. En el cerebro hay detectados tres tipos ...
La obesidad es un factor de riesgo involucrado en diversos problemas de salud relacionados con el cerebro, y, en concreto, el índice elevado de masa corporal (IMC) se asocia con un mayor riesgo de varias afecciones neurológicas, incluido el deterioro cognitivo y la demencia.
En el cerebro hay detectados tres tipos de pulsaciones: cardíacas impulsadas por los latidos del corazón, respiratorias vinculadas a los ciclos respiratorios y vasomoción relacionada con las oscilaciones rítmicas de los vasos sanguíneos. Al respecto, se ha podido comprobar que un IMC alto intensifica particularmente las pulsaciones relacionadas con la respiración en el cerebro. Al mismo tiempo, las pulsaciones provocadas por las arterias de la glándula pituitaria y la región del hipotálamo disminuyen, mientras que las ondas vasomotoras arteriales aumentan ligeramente. Así lo han expuesto investigadores de la Universidad de Oulu (Finlandia) en el ´International Journal of Obesity´.
El objetivo de este estudio fue investigar la relación entre el IMC y las pulsaciones cerebrales fisiológicas, utilizando encefalografía por resonancia magnética de todo el cerebro (MREG) de alta resolución temporal, que permite el registro simultáneo de los múltiples impulsores de la dinámica del fluido cerebral
Para el trabajo se utilizaron imágenes MREG ultrarrápidas para examinar la actividad cerebral de 115 adultos sanos en reposo. Se tuvieron en cuenta factores adicionales como el sexo, la edad y la presión arterial, que se sabe que se correlacionan con el IMC, lo que mejoró la confiabilidad de los hallazgos. Los resultados indican que un IMC alto afecta significativamente las pulsaciones cerebrales en todo el cerebro.
Las pulsaciones alteradas, resultantes del sobrepeso, pueden afectar negativamente a la salud del cerebro. Los investigadores enfatizan la necesidad de una mayor consideración de los efectos del sobrepeso en el cerebro tanto en la investigación científica como en la práctica clínica.
"El sobrepeso es un factor de riesgo de muchas enfermedades cerebrales y cardiovasculares. Los hallazgos de esta investigación nos ayudan a comprender cómo el sobrepeso afecta la función cerebral y los riesgos neurológicos asociados. Estas observaciones también pueden ayudar a desarrollar nuevas herramientas de diagnóstico y métodos de tratamiento para enfermedades como los trastornos de la memoria, que a menudo se asocian con el sobrepeso", afirmó la investigadora doctoral Lauri Raitamaa.
Dado que las pulsaciones fisiológicas son los impulsores del flujo del líquido cerebrovascular (LCR) intracraneal, y la posterior eliminación de metabolitos, estos resultados enfatizan la necesidad de realizar más investigaciones sobre los mecanismos a través de los cuales la obesidad afecta la eliminación del cerebro.