Alrededor de 5.000 mujeres en España son diagnosticadas cada año de cáncer de mama postparto, que así denomina la comunidad científica a esta enfermedad cuando se presenta durante los 10 años después del último parto. Este tipo de tumor, con características moleculares particulares, es objeto de una nueva línea de ...
Alrededor de 5.000 mujeres en España son diagnosticadas cada año de cáncer de mama postparto, que así denomina la comunidad científica a esta enfermedad cuando se presenta durante los 10 años después del último parto. Este tipo de tumor, con características moleculares particulares, es objeto de una nueva línea de investigación de Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama en el marco del estudio sobre la relación entre este tipo de cáncer de mama, el embarazo y la lactancia.
"Estamos ante una nueva identidad clínica, pues son tumores con características moleculares diferenciales", expresa el doctor Juan de la Haba, miembro de GEICAM, responsable de estos análisis en el Grupo y director de la Unidad de Mama e Investigación Clínica del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba. "El número de mujeres diagnosticadas de cáncer de mama hasta los 10 años después del parto va en aumento, y las hipótesis para explicar este incremento son el retraso en la edad en la que las mujeres son madres y la lactancia tardía. El cáncer de mama postparto, objeto de investigación del Grupo, suele ser más agresivo y con mayor potencial metastásico, y su estudio nos ayudará a buscar soluciones que faciliten un diagnóstico precoz y un mejor tratamiento", señala.
Este proyecto se está desarrollando bajo el paraguas de GEICAM en el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC), con financiación del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), aunque el objetivo es llevarlo a cabo a nivel nacional, explica este experto. Actualmente, participan 42 mujeres, en las que se está estudiando una biopsia de tejido tumoral y de tejido sano, con el objetivo de encontrar en el tejido sano alteraciones moleculares que puedan advertir de que esa mama tiene una predisposición a desarrollar un cáncer de mama postparto.
En el marco de esta investigación, también se está desarrollando un proyecto que, a través de la leche materna, busca averiguar si hay un vínculo entre el embarazo, la lactancia y la aparición del cáncer de mama. La leche donada formará parte de un biobanco que dará vía a futuras investigaciones y a ayudar a identificar las posibilidades de tener un cáncer de mama postparto. "Sabemos que un porcentaje de las mujeres que nos donan su leche desarrollarán cáncer de mama, lo que nos ayudará a obtener información real sobre los cambios que se producen en la mama de la mujer que lacta y los posibles factores de riesgo. De momento, han participado 400 mujeres donantes, y el reto es llegar a las 2.000", afirma el doctor de la Haba.
Proyecto de investigación en evolución
Las investigaciones de GEICAM sobre cáncer de mama y el deseo de ser madre comenzaron en el año 2013, con un primer proyecto que ya apuntaba la relación de causalidad (y no casualidad) entre este tumor y el embarazo. "Los estudios ya indicaban que el cáncer de mama que aparece durante la gestación tiene características moleculares diferentes al que no está relacionado con ella", describe este especialista.
Estas investigaciones dieron pie al estudio GEICAM/2017-07 (EMBARCAM), un registro epidemiológico que reúne información clínica de pacientes con cáncer de mama gestacional (diagnosticado durante el embarazo o hasta un año tras el parto), que han seguido alguna técnica de preservación de la fertilidad previa al inicio del tratamiento o que han sido madres después de haber sido tratadas por un cáncer de mama. Se quieren reclutar al menos mil pacientes de toda España y, en la actualidad, se han reclutado a 650 mujeres de 28 hospitales.
Según los últimos resultados extraídos del EMBARCAM, 113 pacientes fueron diagnosticadas durante el embarazo; 96 durante la lactancia; y 70 en el primer año después de haber sido madres, pero no durante la lactancia. Por otro lado, 140 pacientes se quedaron embarazadas tras el diagnóstico y tratamiento, y 194 pacientes se sometieron a técnicas de fertilidad antes de iniciar el tratamiento para el cáncer por su deseo de ser madres después de haber tenido el cáncer de mama; de estas últimas pacientes, 44 se han quedado embarazadas hasta el momento. En palabras del doctor de la Haba, "la edad media de las pacientes con cáncer de mama gestacional es de unos 35 años, por lo que se intuye que el retraso en la maternidad puede explicar parte del incremento de este tipo de tumor".
Un análisis del estudio EMBARCAM, cuyos resultados fueron presentados en la última edición del congreso de San Antonio, Texas [San Antonio Breast Cancer Symposium (SABCS)], aporta datos según los cuales el cáncer de mama asociado al embarazo potencialmente se considera una entidad clínica y molecular diferente, lo que puede ayudar a mejorar su manejo clínico. "Los datos indican que, dentro de que el cáncer de mama gestacional es diferente, hay dos grandes escenarios: el del cáncer de mama que se presenta implícitamente durante la gestación, en el que parece que están alterados sistemas de reparación del ADN, y el que aparece durante la lactancia", explica el doctor de la Haba.
"Los resultados muestran que son tumores con una alteración en los genes implicados en la respuesta del sistema inmunológico, de modo que, con el estudio EMBARCAM, vemos que tenemos que abordar de forma diferente el cáncer de mama que aparece durante el embarazo y el que aparece durante la lactancia, porque tienen alteraciones moleculares que marcan esta diferencia", detalla, para concluir que "estos hallazgos refuerzan la idea de que el cáncer de mama puede aparecer vinculado a la gestación o la lactancia".