Combatir las úlceras orales con una formulación de terapia celular
Científicos reportan resultados positivos en un modelo animal representativo de este frecuente efecto adverso de la quimioterapia.
Investigadores del Instituto Beckman Laser han desarrollado una terapia celular compuesta por un hidrogel de trimetil-quitosán cargado con células madre mesenquimales, con actividad frente a úlceras orales inducidas químicamente. La inyección subcutánea del preparado en las regiones ulceradas resultó en una significativa disminución del área de las mismas, ya a ...
Investigadores del Instituto Beckman Laser han desarrollado una terapia celular compuesta por un hidrogel de trimetil-quitosán cargado con células madre mesenquimales, con actividad frente a úlceras orales inducidas químicamente. La inyección subcutánea del preparado en las regiones ulceradas resultó en una significativa disminución del área de las mismas, ya a los tres días, alcanzándose la máxima reducción a los siete.
Celine Abueva, coautora del estudio, afirma que el efecto regenerativo fue superior al de cada uno de los componentes de la terapia por separado, con una reducción media de más del 70% con respecto al tamaño inicial. Aunque las lesiones tratadas mostraron un incremento del área fibrótica similar al de los grupos control, la terapia con células madre, con o sin el hidrogel, aumentó el grosor de la membrana de la mucosa y atenuó la infiltración de células inflamatorias, asegura la científica. Abueva prosigue indicando que, a diferencia de las úlceras tratadas sólo con células madre, las tratadas con la formulación completa retuvieron la fracción celular en la lesión a los siete días, lo que indicaría que el hidrogel contribuye a la retención de las células terapéuticas en el área de interés. La investigadora señala que la mucositis oral, efecto adverso frecuente en los pacientes oncológicos que reciben quimioterapia, representa un desafío, debido a la escasez de terapias eficaces para tratarla. Por su capacidad regenerativa y de diferenciación en múltiples tipos celulares, las células madre mesenquimales ofrecen un enorme potencial en esta área. A diferencia de estudios previos, estas células han sido derivadas de amígdalas humanas, en un intento de salvar las limitaciones asociadas a las derivadas de médula ósea, que requieren un procedimiento invasivo para su aislamiento y frecuentemente exhiben una baja tasa de proliferación.
