Investigadores del Hospital Infantil de Filadelfia (CHOP) en Estados Unidos han identificado una variante genética causal fuertemente asociada con la obesidad infantil. El estudio proporciona nuevos conocimientos sobre la importancia del hipotálamo del cerebro y su papel en la obesidad infantil común, y el gen diana puede servir como objetivo ...
Investigadores del Hospital Infantil de Filadelfia (CHOP) en Estados Unidos han identificado una variante genética causal fuertemente asociada con la obesidad infantil. El estudio proporciona nuevos conocimientos sobre la importancia del hipotálamo del cerebro y su papel en la obesidad infantil común, y el gen diana puede servir como objetivo farmacológico para futuras intervenciones terapéuticas. Los hallazgos se publican en la revista ´Cell Genomics´.
Tanto los factores ambientales como los genéticos desempeñan un papel fundamental en la creciente incidencia de la obesidad infantil. Si bien aún no se comprende completamente el papel exacto de la genética en la obesidad infantil, estudios anteriores muestran que las vías neuronales en el hipotálamo controlan la ingesta de alimentos y son reguladores clave de la enfermedad.
Estudios anteriores de asociación internacional del genoma (GWAS) dirigidos por investigadores de CHOP encontraron marcadores genéticos específicos, o loci, relacionados con la obesidad. La mayoría de estos estudios revelaron loci asociados con la obesidad infantil y adulta en igual medida, y la mayoría de estos loci han estado en regiones no codificantes del genoma, lo que significa que no codifican proteínas específicas, lo que hace que sus mecanismos sean mucho más difíciles de estudiar. Esta última investigación se centró en chr12q13, un locus que alberga el gen cercano FAIM2 que generó una señal sorprendentemente más fuerte en la obesidad infantil en comparación con la obesidad adulta.
"Al centrarnos específicamente en este locus, pudimos identificar una variante causal asociada con una de las señales genéticas más fuertes que hemos implicado en la obesidad infantil", señala el primer autor del estudio, Sheridan H. Littleton, investigador asociado postdoctoral que realizó este estudio. "Con más investigación, existe la posibilidad de aprender cómo el objetivo de la acción de esta variante puede ser un objetivo para nuevas terapias diseñadas específicamente para tratar la obesidad infantil".
Además de la obesidad infantil, se ha descubierto que el locus en cuestión está relacionado con una variedad de problemas de salud relacionados, incluida una elevada susceptibilidad a la diabetes tipo 2, un mayor porcentaje de grasa corporal en niños y adultos y una edad más temprana de la menstruación. Utilizando una variedad de técnicas, los investigadores se centraron en rs7132908, un polimorfismo de un solo nucleótido (SNP), o variante, en el locus.
Investigaciones anteriores de CHOP relacionadas implicaron al hipotálamo en el apetito , un rasgo que podría estar relacionado con la obesidad infantil. Dado que el hipotálamo se encuentra en lo profundo del cerebro, su estudio resulta particularmente difícil. Para estudiar más a fondo los efectos de la variante rs7132908, los investigadores utilizaron células madre que evolucionan hasta convertirse en neuronas hipotalámicas, un tipo de célula clave asociado con la conducta alimentaria, para estudiar los alelos de la variante.
El alelo asociado con el riesgo de obesidad influyó en la forma en que se expresaba el gen FAIM2 y disminuyó la proporción de neuronas producidas cuando las células madre se diferenciaron, lo que sugiere que la variante también está asociada con el desarrollo neurológico.
"A pesar de una serie de desafíos, un estudio como este demuestra cómo un esfuerzo adicional puede revelar información importante sobre variantes genéticas hasta ahora no caracterizadas y el papel que desempeñan en una variedad de enfermedades infantiles y adultas", finaliza Struan FA Grant, director del Centro de Genómica Espacial y Funcional y la Cátedra Daniel B. Burke para la Investigación de la Diabetes en CHOP. "Este trabajo subraya aún más cómo el cerebro es fundamental para la genética de la obesidad y nos proporciona una estrategia para futuros estudios".