Se estrecha el nexo causal entre los trastornos del neurodesarrollo, no diagnosticados, y tanto el bajo rendimiento escolar como las alteraciones de conducta que llevan también al consumo de cánnabis a edades cada vez más tempranas. Materia crucial para la psiquiatría y la psicología que se abordó recientemente desde la cátedra social de la Fundación "la Caixa".

Marc Simón

Abrió el acto Marc Simón, subdirector general de la fundación, para recordar las colaboraciones habidas entre su entidad y el conferenciante del día, como las necesidades psíquicas a la llegada de personas inmigrantes y su asistencia hospitalaria y cómo el principio de la prevención de las adicciones cuajó en la exposición itinerante "hablemos de drogas" a lo largo de diez años. Señalando también al doctor Casas como principal impulsor de la idea de atender los trastornos graves de conducta en unidades especializadas, pero con la losa todavía de un fracaso escolar rampante en el país por no tratar a tiempo los trastornos no diagnosticados.

José Luis García Delgado

En su presentación del experto invitado, José Luis García Delgado, titular de la Cátedra "la Caixa" de Economía y Sociedad, agradeció la afluencia al acto por tratar un tema esencial hoy y la calidad del orador. Destacó del mismo su dimensión clínica y académica, en plenitud de su capacidad analítica y médica, unidas por una sensibilidad y fuerza vocacional difícilmente parangonables.

Dr Miquel Casas

El doctor Miquel Casas, artífice de longevos proyectos de introducción de la psiquiatría en las escuelas, no pudo acortar el título de la reunión porque es precisamente la falta de diagnóstico en los trastornos del neurodesarrollo lo que causa problemas de aprovechamiento escolar y de conducta. Durante una charla basada en las neurociencias que tienen en el cerebro humano como razón de ser de nuestros mayores logros como especie, pero también de nuestros mayores fallos. Acusó recibo de los malos datos escolares de España, y especialmente en Cataluña, con tasas de fracaso escolar del 16 al 22% fracaso y ni-ni situados entre los 18 y los 24 años de edad que ya suponen el 22% y con incapacidad de aprender incluso.

De los 4.850.000 niños escolarizaros estimó que 775.000 están en riesgo claro de suspender la ESO, por no llegar al 5 del aprobado y a años luz del 14 que se pide por ejemplo en medicina o telecomunicaciones.

Un lastre que llega a las universidades donde uno de cada tres estudiantes abandona los estudios, donde un 19-22% no pasa a segundo curso y donde el 12,9% cambia de carrera.

Momento en el que Casas pasó a comentar el proyecto Capellades, del pueblo ubicado en la comarca L´Anoia, donde el instituto Molí de la Vela aportó las mayores tasas de inadaptación juvenil. Problemas con sus raíces más tempranas en la escuela Marqués de la Pobla y sus 450 alumnos sin diagnóstico realizado para sus trastornos del neurodesarrollo y donde el recurso más fácil era echar la culpa a las familias o a la crisis económica entonces tan viva.

Para Casas el 5 académico sería esperable con el actual sistema educativo. Pero no se llega a ese objetivo porque no se mide el cociente intelectual en los centros por temor a la estigmatización. Por lo que reclamó este índice como orientación para anticiparse a los problemas del neurodesarrollo porque las etiquetas las pone luego la vida.

Tras buscar señas de vulnerabilidad individual en nuestra prehistoria común, calculó que estos problemas son detectables antes de los 7-8 años con una prevalencia de uno de cada cinco niños y luego de uno de cada ocho adultos.

El psiquiatra consideró que falta financiación pública para los trastornos del neurodesarrollo de los que sólo el TDAH precisa medicación en sus manifestaciones graves. Con cifras de coste de los diagnósticos que no deberían bajar de las cuatro o más horas y que no suelen bajar de los 1.200 euros y terapias que suelen suponer entre 200 y 300 euros al mes, cantidades que no todas las familias pueden costearse.

Ante la ausencia de patologías puras, Casas propuso un trabajo directamente realizado en las escuelas sin que esto suponga su medicalización. Y anticipó que son esperables próximos fármacos basados en cánnabis con eliminación de sus componentes menos problemáticos.

Finalmente, el doctor Miquel Casas miró a los ojos de aquellos descreídos que todavía afirman que el TDAH no existe. Prácticamente único trastorno del neurodesarrollo que se medica cuando es reactivo e impulsivo. Trastorno que, debidamente reconocido y encauzado, no debe impedir a los niños afectados alcanzar su máximo potencial en la vida, según su experiencia.