Científicos chinos han descubierto que las vesículas extracelulares (VEs) derivadas de la bacteria Bifidobacterium longum reducen la viabilidad de las células de cáncer de ovario in vitro, así como su capacidad de migración e invasión. El efecto antiproliferativo pudo ser también observado en células resistentes al carboplatino, en las que ...
Científicos chinos han descubierto que las vesículas extracelulares (VEs) derivadas de la bacteria Bifidobacterium longum reducen la viabilidad de las células de cáncer de ovario in vitro, así como su capacidad de migración e invasión. El efecto antiproliferativo pudo ser también observado en células resistentes al carboplatino, en las que las VEs potenciaron la sensibilidad a este fármaco. Jin-Qun Huang, investigador del Hospital de Wenling y director del estudio, afirma que éste ha sido motivado por la correlación observada entre la abundancia de la bacteria en muestras clínicas y la resistencia al carboplatino. En efecto, en la comparación entre biopsias del tumor y muestras de tejido benigno, los científicos habían constatado que la mayor abundancia de ADN bacteriano es propia de los tumores sensibles al carboplatino, mientras que niveles bajos se asocian a resistencia.
Esta correlación, prosigue Huang, fue única, ya que no fue observada con ninguna de las variables clínico-patológicas convencionales, tales como la edad, tamaño o grado del tumor, o presencia de metástasis. En el examen del mecanismo de acción de las VEs los investigadores determinaron que éstas inducen la fosforilación de la proteína proapoptótica P53 en las células resistentes, lo que resulta en su estabilización y acumulación, con la consiguiente reducción de la viabilidad celular. Huang señala que las investigaciones realizadas en los últimos años han refutado la noción, según la cual los ovarios y las trompas de Falopio son estériles. Un estudio reciente ya había puesto de manifiesto la existencia de diferencias en la composición bacteriana entre tejido sano y canceroso en el ovario, asegura el científico. Los hallazgos abren una nueva vía para combatir la resistencia a la quimioterapia en este tipo de cáncer, concluye el investigador.