Científicos japoneses han llevado a cabo un estudio retrospectivo en el que establecen la viabilidad de la inmunoterapia continuada en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico. Una proporción de los pacientes en los que la enfermedad progresó después de múltiples ciclos de tratamiento con platino y etopósido, en combinación ...
Científicos japoneses han llevado a cabo un estudio retrospectivo en el que establecen la viabilidad de la inmunoterapia continuada en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico. Una proporción de los pacientes en los que la enfermedad progresó después de múltiples ciclos de tratamiento con platino y etopósido, en combinación con atezolizumab o durvalumab, fue incluida en la fase de inmunoterapia continua. En esta fase, el tiempo hasta el fracaso del tratamiento fue superior a los 12 meses en el 86% de los participantes, según afirma Akito Hata, investigador del Kobe Minimally Invasive Cancer Center y director del estudio. El científico prosigue indicando que el tratamiento de continuación fue administrado en monoterapia o en combinación con radioterapia local ablativa o quimioterapia, alcanzándose una mediana de supervivencia global de casi 40 meses. Más de la mitad de los pacientes experimentaron efectos adversos de grado 3 o superior, siendo éstos mayoritariamente hematológicos.
Aunque hubo otras toxicidades en menor proporción, durante la fase de inducción de la quimio-inmunoterapia se registró una fatalidad por neumonía, puntualiza Hata. El investigador señala que hasta dos tercios de los pacientes con este tipo de cáncer presentan enfermedad extensa, ya al diagnóstico. A pesar del avance que ha supuesto la introducción de los inhibidores de los puntos de control inmunológico, sólo el 15% de los pacientes logra sobrevivir a largo plazo. Aunque el uso continuado de esta inmunoterapia tras la progresión es una práctica común en clínica, hasta ahora apenas existían estudios que apoyaran esta modalidad terapéutica, concluye Hata.