Investigadores de la Universidad de Zhejiang han establecido cuatro subtipos de pancreatitis aguda que se distinguen por la cantidad y evolución del calcio total circulante y que se asocian a diferente prognosis. En ...
Investigadores de la Universidad de Zhejiang han establecido cuatro subtipos de pancreatitis aguda que se distinguen por la cantidad y evolución del calcio total circulante y que se asocian a diferente prognosis. En el análisis de más de 4500 pacientes, los científicos hallaron que los que presentaron valores de calcio normales y estables tienen menor probabilidad de requerir tratamiento antibiótico, ingreso en cuidados intensivos, intubación o trasplante renal. En contraste con este grupo de pacientes, los que presentaron calcio total muy bajo con resolución lenta, calcio moderadamente bajo o calcio elevado pero fluctuante, tuvieron más riesgo de mortalidad durante la estancia hospitalaria.
Meng Jiang, director del estudio, afirma que aunque la hipocalcemia es una de las alteraciones más frecuentes de los electrolitos en la pancreatitis aguda, existen muy pocos estudios con mediciones longitudinales de este ion, a pesar de su estrecha relación con los mecanismos de daño a las células acinares. El investigador prosigue indicando que el impredecible curso de la pancreatitis aguda ha impulsado el desarrollo de índice clínicos y bioquímicos, dirigidos a mejorar la fiabilidad de la prognosis. Entre estos índices sobresale la concentración circulante de proteína C reactiva, la cual se correlaciona con la necrosis pancreática y predice un curso más severo de la enfermedad. Sin embargo, sus niveles se ven influenciados por la presencia de patologías hepáticas y alcanzan su máximo entre las 72 y las 96 horas del inicio de los síntomas, lo que limita su valor como biomarcador de prognosis temprana, asegura Jiang. Los actuales hallazgos indican que la adición de la trayectoria del calcio sérico a su medición puntual puede mejorar la precisión de la prognosis, concluye el científico.