Los ensayos clínicos en animales son una de las etapas necesarias, pero más complejas en el desarrollo y comercialización de un fármaco. Representan un paso imprescindible previamente a comenzar pruebas del fármaco en humanos, aportando información clave sobre, en primer lugar, la seguridad del fármaco (que se confirmará en humanos durante la ...
Los ensayos clínicos en animales son una de las etapas necesarias, pero más complejas en el desarrollo y comercialización de un fármaco. Representan un paso imprescindible previamente a comenzar pruebas del fármaco en humanos, aportando información clave sobre, en primer lugar, la seguridad del fármaco (que se confirmará en humanos durante la Fase I de los ensayos humanos) y la potencial eficacia del mismo (Fase II / III). Los animales funcionan como modelos de lo que ocurrirá en humanos, pudiendo inferirse de dichos modelos las características fundamentales del fármaco.
Sin embargo, los ensayos en modelos animales tienen una serie de impactos, o consecuencias negativas, sobre el proceso de desarrollo de los fármacos:
Son procesos costosos en tiempo, que ralentizan la llegada del fármaco al mercado y por consiguiente la capacidad de la empresa que lleva el fármaco al mercado para obtener retorno, al consumirse parte del periodo de protección de la patente durante esta fase.
Desde esta perspectiva, resulta de gran interés el utilizar tecnologías que limiten o reduzcan la necesidad de llevar a cabo ensayos animales, y a este nivel existen una serie de oportunidades, que pueden sustituir parte de estos ensayos con experimentos o procesos in silico (virtuales o digitales) o in vitro (sobre células u otras entidades extraídas de organismos vivos). Algunas de estas son: