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Evalúan el impacto de la dieta mediterránea en la salud mental

Los estilos de vida, incluida la calidad de la dieta, están ganando cada vez más atención como factores de riesgo modificables de mala salud, y la dieta mediterránea se recomienda, cada vez más, para reducir el riesgo de enfermedades crónicas y favorecer el bienestar mental.

16/05/2024

Hay abundante evidencia científica de que la dieta mediterránea es buena para la salud. Desde su recomendación para reducir los riesgos de cáncer de intestino hasta beneficiosa en enfermedades cardíacas y demencia. Ahora, una nueva investigación de la Universidad de Australia del Sur en colaboración con la Universidad de Sunshine ...

Hay abundante evidencia científica de que la dieta mediterránea es buena para la salud. Desde su recomendación para reducir los riesgos de cáncer de intestino hasta beneficiosa en enfermedades cardíacas y demencia. Ahora, una nueva investigación de la Universidad de Australia del Sur en colaboración con la Universidad de Sunshine Coast (Australia) , muestra que la dieta mediterránea también puede reducir los síntomas de estrés y ansiedad. A nivel mundial, la ansiedad es el trastorno de salud mental más común y afecta a más de 301 millones de personas.

Los investigadores evaluaron el impacto de la dieta mediterránea en la salud mental entre 294 australianos mayores (mayores de 60 años) y descubrieron que reducía la gravedad de la ansiedad y el estrés, independientemente de la edad, el sexo, el sueño, y el IMC.

"Los estilos de vida, incluida la calidad de la dieta, están ganando cada vez más atención como factores de riesgo modificables de mala salud mental, y la dieta mediterránea se recomienda para reducir el riesgo de enfermedades crónicas y favorecer un envejecimiento saludable. A nivel mundial, nos enfrentamos a un envejecimiento de la población sin precedentes,  sin embargo, a pesar de esta longevidad, muchas personas siguen luchando con su salud y bienestar.  De ahí que la dieta mediterránea puede desempeñar un papel importante en la mejora de la salud mental y la calidad de vida", tal como destacó la dietista Dra. Evangeline Mantzioris.

Como se detalla en el estudio, la dieta mediterránea incluye el consumo de muchas frutas y verduras frescas, cereales integrales y semillas, nueces, legumbres y aceite de oliva. Asimismo, se deben incorporar pescados y mariscos al menos dos veces por semana, mientras que los lácteos y las proteínas magras se pueden consumir diariamente en porciones más pequeñas. Por otra parte, contempla un consumo poco frecuente de carnes rojas y alimentos procesados.

"Los estilos de vida, incluida la calidad de la dieta, están ganando cada vez más atención como factores de riesgo modificables de mala salud mental, y la dieta mediterránea se recomienda para reducir el riesgo de enfermedades crónicas y favorecer un envejecimiento saludable. En este estudio demostramos que cuando las personas mayores seguían una dieta mediterránea, sus síntomas de estrés y ansiedad disminuían, y que esto ocurría independientemente de su edad, sexo, IMC o cuánto sueño y ejercicio hacían", concluyó la Dra. Mantzioris.

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