Un equipo internacional de investigadores ha establecido que las células epiteliales y peritumorales del carcinoma escamoso de cabeza y cuello constituyen la principal fuente de interleucina (IL)-33, citoquina que promueve la proliferación, motilidad e invasividad de las células cancerosas in vitro. Notablemente, el estudio halló que la estimulación de estas ...
Un equipo internacional de investigadores ha establecido que las células epiteliales y peritumorales del carcinoma escamoso de cabeza y cuello constituyen la principal fuente de interleucina (IL)-33, citoquina que promueve la proliferación, motilidad e invasividad de las células cancerosas in vitro. Notablemente, el estudio halló que la estimulación de estas actividades por la IL-33 tiene lugar a través de un mecanismo distinto del tradicional, sin la participación de genes considerados esenciales en la transición epitelio-mesenquimal, la adquisición de rasgos de células madre y la diferenciación neuroendocrina.
Ana Paula Campanelli, investigadora de la Universidad de São Paulo y directora del estudio, afirma que, en animales portadores de este tipo de tumor, la administración semanal de un anticuerpo anti-IL-33 redujo la carga tumoral. Aunque la terapia no tuvo impacto sobre la supervivencia, la mitad de los animales tratados exhibieron hiperplasia leve. Sólo el 25% de los ratones tratados presentaron carcinoma in situ, en contraste con los animales sin tratamiento, que en su mayoría presentó displasia o hiperplasia de alto grado, asegura la científica. Campanelli concluye indicando que el papel de la IL-33 en la tumorigénesis sigue siendo materia de debate, debido principalmente a los resultados conflictivos reportados por múltiples estudios.
Una de las principales contribuciones del actual trabajo es la constatación de que la terapia con anti-IL33 promueve la quiescencia del tumor, en un estado caracterizado por un infiltrado en el que predominan los linfocitos T productores de interferón-gamma, frente a los productores de IL-4.