El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social español ha publicado recientemente el número de casos con trastorno del sueño en el país desde 2011 y hasta el 2022, fecha en la que se tienen los datos más recientes.

Cada año se incrementa en mayor número el volumen de casos de trastorno del sueño.

Según los datos publicados, se observa que año tras año estos problemas del sueño entre la población española son cada vez más comunes. Se trata de un problema muy perjudicial para la salud. Este puede ir desde problemas de insomnio a quedarse dormido en momentos inapropiados e incluso dormir más de la cuenta. Todo este tipo de conductas anormales entre otras, que tienen que ver con el descanso, son consideradas trastorno del sueño y, por lo tanto, algo para tener en cuenta y combatir.

En 2022 se registraron más de 4 millones de casos de trastorno del sueño.

A partir de la información ofrecida por el Ministerio de Sanidad, podemos saber que el número absoluto de registros de trastornos del sueño en España ascendió en 2022 hasta los 4.145.769 casos. Una cifra que se ha visto incrementada en 5,79% respecto al año anterior.

Se trata de una fuerte crecida en tan solo un año de diferencia. Si observamos los casos del año 2021, en ese momento se detectaron 3.918.595 casos confirmados de trastorno del sueño, lo que implica una diferencia de más de 200 mil.

El augmento más substancial se produjo entre el 2012 y el 2013 con 700 mil casos de diferencia.

Sin embargo, esta no es ni de lejos la subida más grande que España ha padecido con este problema de salud. El año más llamativo fue en 2013. Dónde se pasó de los 955 mil casos confirmados a los casi 1,7 millones. Se trata de una diferencia de 700 mil casos en tan solo un año de diferencia.

Otro incremento substancial se produjo en el paso de 2018 a 2019 dónde se paso de los casi 2,8 millones de casos a los cerca de 3,4 millones lo que supone una diferencia de 600 mil casos de un año al otro.

Lo más preocupante de estos datos, no son solamente estos picos esporádicos sino la tendencia al alza a padecer estos trastornos del sueño. De hecho, desde 2011 no se ha registrado ninguna bajada en los casos absolutos de estos trastornos, todo lo contrario. El crecimiento es constante y según esta tendencia, parece que seguirá en augmento en los próximos años.

Agotamiento físico, bajo rendimiento o dificultad de cumplir con obligaciones son algunos de los síntomas.

El problema de esta epidemia del sueño es que conlleva problemas para el día a día. Una población que descansa mal o de forma irregular puede encontrarse con problemas para cumplir con las obligaciones, ya sean laborales como familiares o sociales, también bajará su rendimiento y acarreará un agotamiento físico constante que puede llegar a producir sueño diurno.

Es un tema complejo que con un correcto tratamiento se puede solucionar.