Publicidad
Publicidad

El dimetilfumarato ofrece beneficio en un modelo de uveítis autoinmune

Los hallazgos de un nuevo estudio sugieren que el fármaco podría representar una alternativa al tratamiento sistémico con inmunosupresores.

24/05/2024

Científicos de la Universidad Sun Yat-sen han determinado que la administración oral diaria de dimetilfumarato durante dos semanas mejora los síntomas de la uveítis autoinmune, así como la histopatología y los índices clínicos en un modelo animal de la enfermedad. Notablemente, el efecto terapéutico fue aparente incluso con un tratamiento ...

Científicos de la Universidad Sun Yat-sen han determinado que la administración oral diaria de dimetilfumarato durante dos semanas mejora los síntomas de la uveítis autoinmune, así como la histopatología y los índices clínicos en un modelo animal de la enfermedad. Notablemente, el efecto terapéutico fue aparente incluso con un tratamiento más corto y de inicio tardío. En el examen del mecanismo subyacente al beneficio, los investigadores hallaron que el fármaco revierte parcialmente las alteraciones transcriptómicas asociadas a la enfermedad en las células inmunitarias de los ganglios linfáticos cervicales.

Wenru Su, directora del estudio, afirma que este efecto fue acompañado por una disminución en la abundancia de subgrupos de linfocitos T que promueven la autoinmunidad, tales como los Th1 y Th17, con un concomitante incremento en los T reguladores, que ejercen el efecto opuesto. El restablecimiento del equilibrio entre estas poblaciones linfocitarias por el dimetilfumarato resultó ser consecuencia de la reducción en la expresión del factor de transcripción Pim1, asegura la científica.

Su prosigue indicando que la terapia también tuvo un impacto positivo sobre el transcriptoma de los linfocitos B, así como sobre el grado de infiltración ocular de los T. La investigadora subraya la relevancia de los hallazgos señalando que los pacientes con uveítis autoinmune son frecuentemente tratados con corticosteroides y otros inmunosupresores, cuyo uso prolongado se asocia a efectos adversos, tanto locales como sistémicos. En contraste, el dimetilfumarato presenta un favorable de perfil de seguridad a largo plazo, como atestiguan múltiples estudios en la esclerosis múltiple y la psoriasis, patologías en las que este fármaco ya está autorizado.

Publicidad
Publicidad