Biomarcadores circulantes distinguen los tumores periampulares benignos de los malignos
Su implementación clínica podría contribuir a mejorar el diagnóstico preoperativo e incrementar la precisión de la prognosis.
Científicos de la Universidad de Oslo han establecido que las concentraciones de los aminoácidos plasmáticos y sus derivados se correlacionan entre ellas de forma diferente, dependiendo de que los tumores periampulares del paciente sean benignos o malignos. Adicionalmente, más de la mitad de los metabolitos examinados presentaron mayores niveles en ...
Científicos de la Universidad de Oslo han establecido que las concentraciones de los aminoácidos plasmáticos y sus derivados se correlacionan entre ellas de forma diferente, dependiendo de que los tumores periampulares del paciente sean benignos o malignos. Adicionalmente, más de la mitad de los metabolitos examinados presentaron mayores niveles en pacientes con tumores benignos, con la notable excepción del ácido glutámico, cuyos niveles fueron bajos en este grupo.
Elin Hegland Kure, directora del estudio, afirma que los niveles reducidos de valina y de aminoácidos de cadena ramificada fueron un rasgo asociado a la malnutrición en pacientes con tumores benignos, mientras que la concentración de fenilalanina ofreció valor pronóstico en el grupo con tumores malignos. Niveles de este aminoácido por encima o por debajo de la media se asociaron a mayor o menor supervivencia global, respectivamente. La investigadora prosigue indicando que los cánceres periampulares, que incluyen los situados en ciertas regiones del páncreas, duodeno y conductos biliares, representan un desafío terapéutico, debido a la dificultad en distinguir los benignos de los malignos.
En efecto, un reciente estudio ya había demostrado que hasta el 30% de pacientes con este tipo de tumores recibe un diagnóstico preoperativo erróneo. Más de la mitad de esta proporción estuvo formada por pacientes que podrían haberse beneficiado de la quimioterapia neoadyuvante, mientras que hasta el 10% recibió un diagnóstico benigno después de la cirugía, asegura Hegland. Los actuales hallazgos podrían contribuir a afinar la precisión del diagnóstico y a adoptar medidas terapéuticas de manera temprana cuando sea necesario, concluyen los autores.
