Científicos de la Universidad de Tongji han llevado a cabo un estudio de fase I/II en el que demuestran el beneficio de una única infusión de células madre mesenquimales derivadas de cordón umbilical en el tratamiento de la fragilidad. El ensayo alcanzó su objetivo primario, basado en un índice de ...
Científicos de la Universidad de Tongji han llevado a cabo un estudio de fase I/II en el que demuestran el beneficio de una única infusión de células madre mesenquimales derivadas de cordón umbilical en el tratamiento de la fragilidad. El ensayo alcanzó su objetivo primario, basado en un índice de calidad de vida relacionada con la salud, así como el secundario, relacionado con la capacidad física y el grado de inflamación sistémica. Los pacientes en el grupo de tratamiento activo experimentaron algunas de estas mejoras, ya a la semana de la intervención, y luego de manera continuada a lo largo del periodo de monitorización de 6 meses. En comparación con el placebo la terapia celular redujo significativamente el tiempo requerido para levantarse de la silla e iniciar la marcha, prolongó la distancia recorrida a pie durante 4 minutos y aumentó la fuerza de asimiento.
Así lo afirma Hua Jiang, codirector del estudio, quien prosigue indicando que al final del periodo de monitorización hubo significativas disminuciones en los niveles séricos de TNF-alfa e IL-17, citoquinas de carácter proinflamatorio. El investigador prosigue indicando que en los dos grupos del ensayo la incidencia de efectos adversos fue similar, siendo todos ellos transitorios y considerados no relacionados con el tratamiento. Tampoco se constataron diferencias en los tests de laboratorio convencionales ni en los signos vitales, asegura Jiang. El científico concluye señalando que este es el primer ensayo aleatorizado, a doble ciego y con grupo placebo, dirigido a determinar la eficacia y seguridad de la terapia celular en pacientes mayores con fragilidad.