El abordaje de las enfermedades mentales ha cambiado en los últimos años gracias a los avances en investigación e innovación que están permitiendo un tratamiento más individualizado, como se ha puesto de manifiesto durante la celebración del Encuentro `VIVE 2024´, organizado en Madrid por Johnson & Johnson, con el aval de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM), y al que han acudido más de 300 especialistas en Psiquiatría y Farmacia Hospitalaria para analizar el presente y futuro de las neurociencias.

Las enfermedades mentales están cada vez más presentes en la sociedad y, de hecho, se calcula que la depresión será ya la primera causa de discapacidad entre jóvenes y adultos en el año 2030. Además, actualmente en España la incidencia de la esquizofrenia se sitúa en, aproximadamente, el 1% de la población, lo que significa que sólo esta patología afecta a unas 450.000 personas en nuestro país.

Sin embargo, y pese a esa visibilización cada vez mayor de patologías como la esquizofrenia o la depresión, todavía quedan por abordar retos pendientes, como la mejora del acceso a los cuidados de las personas con enfermedad mental, la incorporación de los avances científicos a la práctica clínica diaria o la lucha contra el estigma social que sufren los afectados, entre otros.

Por ello, durante `VIVE 2024´ se han tratado aspectos relacionados con la importancia que tiene el diagnóstico y tratamiento temprano de enfermedades mentales como la depresión, la forma en la que ha cambiado el paradigma de estas enfermedades, la calidad de vida que tienen actualmente los pacientes, así como el papel que está jugando la inteligencia artificial o el papel clínico que juegan los profesionales de Farmacia Hospitalaria.

"En Psiquiatría sabemos que la intervención precoz en los trastornos mentales mejora la funcionalidad y previene el deterioro, por lo que ponemos todos nuestros esfuerzos en que el tratamiento integral comience lo antes posible y se aborden los aspectos neurobiológicos, psicológicos y sociales de la enfermedad", ha comentado la Dra. Marina Díaz Marsá, jefe de Sección del Hospital Clínico San Carlos y vicepresidenta de la SEPSM durante el evento.

En este sentido, la doctora ha subrayado la importancia que tienen los nuevos fármacos en la mejora de la calidad de vida de los pacientes con problemas de salud mental. Del mismo modo se ha pronunciado el Dr. Narcís Cardoner Álvarez, director del Servicio de Psiquiatría del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, quien ha comentado que los nuevos medicamentos "provocan menos efectos secundarios a los pacientes y, además de mejorar su calidad de vida, suponen un ahorro porque ayudan a reducir muchos gastos indirectos asociados a las enfermedades mentales como, por ejemplo, las bajas laborales".

La labor de la farmacia hospitalaria en las enfermedades mentales

La labor realizada por Farmacia Hospitalaria en las enfermedades mentales ha sido otro de los temas tratados a lo largo de las jornadas debido al papel que juegan sus profesionales para garantizar la seguridad y el bueno uso de los medicamentos dirigidos a las enfermedades mentales.

"Los farmacéuticos de hospital debemos estar incluidos en los equipos multidisciplinares de salud mental. Cada miembro del equipo clínico aporta una visión desde su papel (psiquiatras, enfermeras, psicólogos, terapeutas y farmacéuticos) con un objetivo común: el paciente con trastorno mental grave. La farmacia hospitalaria aporta su visión global del medicamento aplicado a la patología mental, con la seguridad y eficacia de los fármacos como objetivo principal", ha recalcado Beatriz Salazar, Facultativo especialista de Farmacia Hospitalaria del Servicio de Farmacia del CHU de Ferrol.

El Dr. Cardoner ha afirmado que los farmacéuticos hospitalarios contribuyen a que los pacientes sigan correctamente sus tratamientos al ofrecer información clara sobre los medicamentos, utilizar herramientas para mejorar la adherencia, y gestionar rápidamente los efectos secundarios para prevenir complicaciones graves. "Tanto los farmacéuticos como los psiquiatras pueden realizar una labor psicoeducativa respecto a la propia enfermedad y su tratamiento. También, la colaboración en la investigación y los ensayos clínicos entre estos profesionales ayuda a avanzar en este campo mediante la exploración de nuevos tratamientos y la mejora de las terapias existentes. Este enfoque integrado mejora la calidad de la atención de salud mental mediante la personalización, el seguimiento exhaustivo de los tratamientos y la mejora de los resultados clínicos, la seguridad y la satisfacción de los pacientes", ha enfatizado.

Además, el director del Servicio de Psiquiatría del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona ha destacado que el diagnóstico y el tratamiento de los trastornos mentales han experimentado avances significativos en los últimos años. Y ha subrayado cómo está repercutiendo la innovación en neurociencias en los pacientes, "avanzando hacia una Psiquiatría de precisión", con tratamientos que "permiten ofrecer un enfoque integrado y holístico y una atención de calidad que responda a las necesidades individuales de cada paciente".

"Aún quedan muchos aspectos esenciales por mejorar para ofrecer una atención más eficaz y temprana a las personas que padecen estas enfermedades. Es crucial desarrollar estrategias de prevención, idealmente a nivel poblacional, pero como mínimo en poblaciones de riesgo. En este sentido, mejorar la capacidad de detección precoz, especialmente en escuelas, lugares de trabajo y centros de atención primaria, podría conducir a intervenciones más tempranas y eficaces, evitando la progresión de los trastornos. Además, urge integrar mejor los servicios de salud mental en el sistema de atención primaria. Esto incluye formar a los profesionales para que reconozcan y traten los problemas de salud mental con mayor eficacia", ha añadido el doctor.