Mañana, 30 de mayo, se conmemora el Día Mundial de la Esclerosis Múltiple y con el lema "Navegando juntos la Esclerosis Múltiple" se desea poner el foco sobre la importancia de un diagnóstico precoz y preciso para todas las personas con esta enfermedad neurológica que, solo en España, según datos ...
Mañana, 30 de mayo, se conmemora el Día Mundial de la Esclerosis Múltiple y con el lema "Navegando juntos la Esclerosis Múltiple" se desea poner el foco sobre la importancia de un diagnóstico precoz y preciso para todas las personas con esta enfermedad neurológica que, solo en España, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), afecta a 55.000 personas y cada año se diagnostican más de 2.500 nuevos casos.
La esclerosis múltiple es la segunda causa de discapacidad más frecuente en los adultos jóvenes españoles y también es, después de la epilepsia, la segunda enfermedad neurológica más frecuente entre los jóvenes españoles, porque aunque pueden verse afectadas por la enfermedad personas de todas las edades, es más común que se inicie en personas de entre 20 a 40 años.
Según los últimos datos de la Federación Internacional de Esclerosis Múltiple (MSIF), existen alrededor de 2,8 millones de personas diagnosticadas con esclerosis múltiple en todo el mundo. Esto implica que, actualmente, 1 de cada 3.000 personas padecen esclerosis múltiple, aunque existen países en los que la prevalencia de esta enfermedad es aún más alta, llegando a afectar a 1 de cada 300 personas. En España, la prevalencia de esta enfermedad se clasifica como media-alta, con una ratio de entre 80 y 180 personas por cada 100.000 habitantes, dependiendo de la CC.AA.
Cada 5 minutos se diagnostica un nuevo caso de esta enfermedad en el mundo, pero, además, en los últimos 10 años, en todo el mundo, el número de personas diagnosticadas de esclerosis múltiple ha aumentado en más de un 22%. Y este aumento se ha producido casi exclusivamente en las formas en brotes y sobre todo a expensas de un incremento del número de casos en mujeres, pero también en población infantil. Además, también ha aumentado considerablemente el número de pacientes menores de 18 años y aunque sigue siendo algo poco habitual, ya hay al menos 30.000 niños diagnosticados de esclerosis múltiple en todo el mundo. Este aumento, en parte, puede estar justificado tanto por la mejora de las técnicas diagnósticas como por el incremento de las opciones de tratamiento, pero también, por causas que aún se desconocen.
"La esclerosis múltiple se produce como resultado del ataque del sistema inmunitario al sistema nervioso central, pero las causas últimas detrás de la enfermedad aún no están claras. Se cree que se origina en personas genéticamente predispuestas ante la exposición a ciertos factores ambientales como infecciones (sobre todo el virus de Epstein Barr), niveles bajos de vitamina D en suero, tabaquismo, obesidad (sobre todo durante la adolescencia)… y probablemente a ciertos factores hormonales que hacen que las mujeres tengan el doble de riesgo de desarrollar esta enfermedad. Cambios en los estilos de vida, aumento de la exposición a los factores de riesgo y posiblemente también a factores hormonales y reproductivos pueden estar también detrás de este aumento de los casos", explica la Dra. Ana Belén Caminero, Coordinadora del Grupo de Estudio de Esclerosis Múltiple de la Sociedad Española de Neurología.
El ataque del sistema inmunitario al sistema nervioso central que produce la esclerosis múltiple se manifiesta en diversos síntomas motores, sensoriales y/o visuales -dependiendo de la zona del sistema nervioso que resulte afectada- pero también pueden verse afectadas las funciones cognitivas y emocionales. La enfermedad, generalmente, se manifiesta en forma de brotes, durante los cuales pueden aparecer nuevos síntomas o empeorar los ya existentes. Y, puesto que, tras sufrir un brote, los síntomas pueden llegar a no desaparecer, y además hay acúmulo de discapacidad independiente de los brotes, los pacientes tienden a desarrollar un empeoramiento neurológico progresivo con el paso de los años.
"Aunque actualmente la enfermedad no tenga cura, la detección y diagnóstico precoces son piezas clave para modificar el curso a medio y largo plazo de la enfermedad en muchos de estos pacientes. Gracias a los avances que se han producido en el tratamiento, en muchos casos, la esclerosis múltiple puede mejorar o estabilizarse incluso desde el inicio de la enfermedad. Por lo que, si se mejoran los tiempos de detección de la enfermedad, se puede iniciar un tratamiento lo antes posible y evitar el avance de la discapacidad. De ahí la importancia de obtener un diagnóstico precoz, tal y como se busca potenciar este año con el eslogan elegido para la campaña del Día Mundial", destaca la Dra. Ana Belén Caminero.
Según los últimos estudios internacionales realizados al respecto, en más de tres cuartas partes de los países existen problemas que impiden el diagnóstico temprano de la esclerosis múltiple. Pero, además, en 7 de cada 10 países, los pacientes con esclerosis múltiple tienen problemas para acceder a terapias que modifican la enfermedad y, en 4 de cada 10 países, no están disponibles terapias para síntomas tan discapacitantes como la fatiga y el deterioro cognitivo que puede generar esta enfermedad.
En España, y según datos manejados por la SEN, la demora diagnóstica entre la presentación de los primeros síntomas de la esclerosis múltiple y su diagnóstico puede alcanzar hasta los tres años en al menos un 20% de los pacientes y, en más de 56% de los casos, se tardan más de seis meses en ser diagnosticados tras la aparición de los primeros síntomas. Detrás de este retraso en el diagnóstico, suelen estar implicados tanto el tiempo en el que se tarda en acudir a la consulta del médico de familia, como en el de la derivación al especialista en Neurología, así como por la espera para la realización de las pruebas diagnósticas, a los que también se puede añadir el retraso por la no identificación correcta de los síntomas, sobre todo en personas que padecen otro tipo de patologías añadidas. Algunos estudios apuntan a que personas con sobrepeso, o que padecen trastornos vasculares, musculoesqueléticos y/o mentales son más vulnerables a los retrasos diagnósticos de esta enfermedad.
"Un diagnóstico precoz nos permite instaurar los tratamientos disponibles de una forma muy temprana, lo que ayuda a modificar radicalmente el pronóstico de muchos de los pacientes con esclerosis múltiple. Esto era algo que hasta hace muy pocos años no se podía hacer, por lo que estimamos que hasta el 75% de los pacientes con esclerosis múltiple tienen algún tipo de discapacidad reconocida, pero gracias a los tratamientos actuales, estas cifras se irán reduciendo en los próximos años", comenta la Dra. Ana Belén Caminero. "En todo caso, no todos los pacientes se han podido beneficiar en la misma medida de estos avances en los tratamientos. Todavía faltan opciones terapéuticas para los tipos progresivos de esclerosis múltiple, es decir, para un 10%-15% de los pacientes cuya enfermedad no se manifiesta en forma de brotes, sino con un empeoramiento progresivo de los síntomas y la discapacidad. Por lo tanto, sigue siendo importante resaltar la importancia de apoyar la investigación que nos permita disponer de nuevos fármacos con los que modificar el curso natural de la enfermedad en todos los pacientes".