Investigadores del equipo del grupo Molecular Metabolism del CiMUS de la USC, dirigidos por Rubén Nogueiras, acaban de descubrir una nueva diana relacionada con una proteína implicada en el desarrollo de la enfermedad del hígado graso no alcohólico, una patología para la que no existe tratamiento, que afecta ya al ...
Investigadores del equipo del grupo Molecular Metabolism del CiMUS de la USC, dirigidos por Rubén Nogueiras, acaban de descubrir una nueva diana relacionada con una proteína implicada en el desarrollo de la enfermedad del hígado graso no alcohólico, una patología para la que no existe tratamiento, que afecta ya al 25% de la población española y cuya incidencia crece año tras año.
El trabajo, que acaba de ser publicado en la revista Hepatology, ha identificado una nueva diana en la enfermedad hepática grasa asociada a la disfunción metabólica o MASLD (del inglés metabolic dysfunction-associeated steatotic liver disease).
Claro riesgo de enfermedad hepática
Diversos estudios han demostrado que esta enfermedad se está convirtiendo en una de las causas más importantes de enfermedad hepática en todo el mundo, con una tasa de prevalencia global estimada de alrededor del 30%, lo que supone un desafío importante para la salud pública en todo el mundo.
MASLD se caracteriza por acumulación de grasa en el hígado (con un 5% de grasa es suficiente para clasificar el hígado como graso), y está estrechamente vinculada a trastornos metabólicos como la obesidad y la diabetes tipo 2. Esta enfermedad abarca desde la simple acumulación de grasa en el hígado hasta la esteatohepatitis asociada metabólica (MASH), que puede progresar a cirrosis e incluso cáncer de hígado. El aumento de la prevalencia de MASLD tanto en países desarrollados como en subdesarrollados ha hecho que se convierta en la causa más frecuente del carcinoma hepatocelular (CHC) y requiere trasplante de hígado.
Proteína esencial también frente a infecciones virales
"Este estudio demuestra que las personas con MASLD tienen niveles elevados de una proteína llamada MAVS (proteína de señalización antiviral mitocondrial) en el hígado, que hasta ahora es conocida porque desempeña un papel crucial en la respuesta inmunitaria del organismo ante las infecciones virales. Además, MAVS también está elevada en el hígado de ratones alimentados con dieta rica en alimentos procesados, grasas saturadas, azúcares refinados y carnes rojas). "La inhibición de MAVS en el hígado disminuye significativamente la acumulación de grasa, la inflamación y el daño en este órgano" indican las principales autoras de la investigación", cuentan Eva Nóvoa y Natália Lima, investigadoras del grupo Metabolismo Molecular del Centro de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas (CiMUS).
En el contexto de MASLD, la inflamación desempeña un papel crucial, ya que la activación de ciertas vías promueve la expresión de proteínas proinflamatorias, contribuyendo así a la progresión de la enfermedad. "Hemos demostrado que la inhibición de MAVS provoca una mejoría de la inflamación ya que disminuye los niveles de dos proteínas inflamatorias", explican. "Hemos encontrado que este mecanismo es eficaz tanto en roedores como en células humanas de hígado, pero todavía queda mucho hasta saber si inhibir MAVS en personas con MASLD puede ser una terapia eficaz y segura" añaden las investigadoras. Lo que es obvio es que se necesitan poner sobre la mesa diferentes opciones terapéuticas, porque hasta ahora no existe un tratamiento para MASLD, y la incidencia de esta enfermedad crece año tras año.