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La unión entre la salud mental y la microbiota oral, a debate en el Sepa Bilbao´24

En el congreso Sepa Bilbao´24, se ha puesto énfasis en la importancia de incorporar técnicas que empoderen al paciente en la clínica dental para reducir el miedo a la consulta. De la misma forma, expertos inciden en la relación que existe entre la microbiota oral y enfermedades como el Alzheimer.

03/06/2024

La comprensión y el conocimiento del impacto de la enfermedad periodontal sobre la salud general por parte de los pacientes suele ser limitado. Este desconocimiento es un problema significativo, no solo porque la enfermedad periodontal puede conducir a la pérdida de dientes, sino también porque se ha asociado con una ...

La comprensión y el conocimiento del impacto de la enfermedad periodontal sobre la salud general por parte de los pacientes suele ser limitado. Este desconocimiento es un problema significativo, no solo porque la enfermedad periodontal puede conducir a la pérdida de dientes, sino también porque se ha asociado con una variedad de otras afecciones de salud sistémica (incluyendo enfermedades cardíacas, diabetes y complicaciones durante el embarazo). 

Tener conciencia de estas implicaciones es el primer paso hacia la prevención, empoderamiento y el tratamiento de la enfermedad periodontal. Por eso, para que los pacientes se involucren activamente en la prevención y tratamiento de la enfermedad periodontal, deben estar informados sobre la existencia de soluciones, así como de los riesgos asociados a la presencia de una enfermedad de las encías y de la conexión con otras enfermedades sistémicas.

"El empoderamiento del paciente es la clave en el éxito del tratamiento periodontal", según destaca la higienista Rosa Tarragó en una sesión que se celebra hoy en el marco del Congreso de la Periodoncia y la Salud Bucal que se está celebrando en Bilbao (Sepa Bilbao´24). Y para lograr esto, a juicio de la presidenta de la Asociación Profesional de Higienistas Bucodentales de Aragón, "el papel del higienista dental es clave, y debe ser el encargado de liderar este empoderamiento y de concienciar sobre la enfermedad periodontal y sus consecuencias"; y es que, según subraya, "el higienista es el primer punto de contacto en la atención dental preventiva: su enfoque en la educación del paciente les coloca en una posición decisiva para fomentar el empoderamiento".

 

¿Qué supone el empoderamiento del paciente en la clínica dental?

Como se ha destacado a lo largo de todo este congreso, mejorar el empoderamiento del paciente periodontal no solo mejora la calidad del cuidado, sino que también aumenta la adherencia al tratamiento periodontal recomendado y a las prácticas de autocuidado. Tener a un paciente empoderado supone ofrecerle información imprescindible y necesaria, basada en la evidencia, así como otorgarle las herramientas necesarias para que tome decisiones informadas sobre su cuidado. "Esto incluye una comprensión clara de sus condiciones orales, las opciones de tratamiento disponibles y los pasos preventivos que pueden tomar para mantener una buena higiene bucodental", apunta Rosa Tarragó, quien añade que "el empoderamiento también abarca la habilidad para que los pacientes se involucren activamente en el diseño de su plan de tratamiento y en la toma de decisiones, asegurando que sus preferencias sean tenidas en cuenta".

 

Óxido nitroso y fidelización del paciente odontológico

Hay factores que inciden negativamente en todo este necesario proceso de toma de decisiones y, sobre todo, en la propia decisión de acudir al dentista regularmente. El miedo al dentista hace que muchas personas retrasen su visita con el odontólogo, poniendo en riesgo su salud oral. Hay muchos recursos actualmente para combatir la odontofobia; entre ellos, los odontólogos usan en determinadas ocasiones óxido nitroso (el conocido como `gas de la risa´), un método de sedación seguro y eficaz. Funciona con celeridad, relajando a las personas, y sus efectos desaparecen rápidamente después de respirar oxígeno puro a través de una mascarilla. En palabras de Sol Archanco, expresidenta de la Unión de Colegios de Higienistas Dentales de España, "el óxido nitroso puede ser una herramienta valiosa al mejorar la percepción del paciente en su atención dental, por la disminución del miedo y la ansiedad, que son factores asociados a los procedimientos odontológicos"; a su juicio, "hace que el paciente se siente más seguro y cómodo"

El óxido nitroso no produce una pérdida de conciencia, por lo que los pacientes pueden responder y colaborar a las instrucciones del dentista; reduce la percepción del dolor y produce una sensación de relajación y euforia. Se administra mezclado con oxígeno a través de una mascarilla nasal y el paciente lo inhala durante todo el proceso. Además, su rápida eliminación del organismo permite a los pacientes recuperarse rápidamente y sin efectos secundarios prolongados. 

Como consecuencia de todo ello, tal y como destaca Sol Archanco, "el paciente experimenta una atención personalizada y orientada a su bienestar, generando una relación de confianza con el dentista, aumentando la satisfacción respecto a la atención recibida"; es más, según opina, "el empleo de óxido nitroso, además, puede convertirse en otro factor de diferenciación respecto a otras clínicas dentales". No obstante, como matiza esta higienista, "tales ventajas requieren conocer y seguir las pautas y protocolos científicamente establecidos para la administración segura de este gas por parte de todo el equipo odontológico".


Los microorganismos que habitan en la boca y que amenazan la salud mental

Por otro lado, en un simposio de Periodoncia y Hábitos Saludables en el Sepa Bilbao´24 se han expuesto una serie de indicaciones para mejorar la salud general de los pacientes que acuden a la consulta dental, donde se han mostrado datos sugerentes sobre el impacto de la microbiota oral en el riesgo de desarrollo de depresión o de enfermedad de Alzheimer. Las bacterias periodontales y sus productos tóxicos, junto con los mediadores proinflamatorios que se producen a nivel local en los tejidos periodontales inflamados, pueden alcanzar al torrente sanguíneo y cruzar la barrera hematoencefálica. "Esto produce inflamación a nivel cerebral, dando lugar a un estado de depresión o al proceso neurodegenerativo característico de la enfermedad de Alzheimer", según ha destacado el periodoncista Yago Leira.

 

Microorganismos orales `de riesgo´

La depresión y la enfermedad de Alzheimer son dos condiciones altamente prevalentes en el mundo, al igual que sucede con las enfermedades de las encías. "Comparten mecanismos fisiopatológicos comunes que hacen que la periodontitis, sobre todo por su relación con un estado neuroinflamatorio crónico, pueda contribuir de manera significativa a la aparición o progresión de las mismas", aclara este experto, que recientemente ha liderado un informe científico del Grupo de Trabajo de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) y la Sociedad Española de Neurología (SEN), que evalúa la asociación entre periodontitis, enfermedad cerebrovascular y demencia. Entre otras evidencias, este informe pone de relieve que la periodontitis no solo aumenta el riesgo de padecer ictus isquémico y demencia de tipo Alzheimer, sino que también se sugiere que diferentes intervenciones de salud oral pueden reducir el riesgo de sufrir estos desórdenes neurológicos; igualmente, se señala que marcadores de riesgo como la periodontitis son de gran ayuda para tratar de evitar, reducir o minimizar el impacto de estos desórdenes neurológicos.

En el caso de la depresión, la evidencia científica actual aún es escasa pero apunta tendencias de interés. "Estudios experimentales han observado que uno de los periodontopatógenos que es capaz de cruzar la barrera hematoencefálica causando neuroinflamación en un modelo combinado de depresión e infección periodontal es el Fusobacterium nucleatum", según el Dr. Leira.

En cuanto a la enfermedad de Alzheimer, el patógeno más estudiado es la Porphyromonas gingivalis que, junto con sus productos tóxicos (lipopolisacáridos y gingipaínas), en modelos animales se ha demostrado que puede causar neuroinflamación, neurodegeneración y muerte neuronal. Además, en cerebros postmortem de pacientes con enfermedad de Alzheimer se ha detectado esta bacteria.

Pero no es el único microorganismo involucrado en la patogenia de esta enfermedad. Bacterias periodontales, como especies de Treponema, también se han podido detectar en cerebros de estos pacientes. Además, estudios en animales revelan un papel relevante de la infección por Treponema denticola en la hiperfosforilación de Tau, proteína responsable de la formación de ovillos neurofibrilares (que son típicos de la enfermedad de Alzheimer).

Estos hallazgos pueden resultar de especial interés en la práctica clínica. "Conocer las principales bacterias que puedan estar involucradas en la relación entre la periodontitis y estas enfermedades tan prevalentes pueden determinar el desarrollo de terapias antiinfecciosas específicas, dirigidas a bloquear o inhibir la producción o actividad de las mismas, pudiendo tener un efecto beneficioso en el curso de la depresión y el Alzheimer", señala el Dr. Yago Leira.

 

Investigación del microbioma oral y periodontitis

Y es que la investigación del microbioma oral está siendo fructífera en estos momentos. De hecho, en otra de las sesiones científicas de este Congreso, una conferencia organizada conjuntamente por Sepa y por la Federación IberoPanamericana de Periodoncia (FIPP), la Dra. Gloria Lafaurie, de la Unidad de Investigación Básica Oral de la Universidad El Bosque de Bogotá (Colombia), ha incidido en la incidencia que la localización geográfica puede tener en la relación que se establece entre el microbioma y la aparición de periodontitis. Esta experta ha resumido los resultados de una revisión sistemática entre 2015 y 2023 que evalúa la presencia global de microorganismos periodontales en microbiomas subgingivales, aclarando la importancia y el papel de estos microorganismos en la presencia y progresión de la periodontitis, y poniendo de relieve cómo la variación entre los estudios se relaciona con la ubicación geográfica.

En esta revisión se analizaron 32 artículos a nivel mundial. Aunque se observó diversidad en el componente microbiano entre los países, la periodontitis se asoció con microorganismos periodontopáticos clásicos, como Porphyromonas gingivalis, Tannerella forsythia, Fusobacterium nucleatum, Treponema denticola y Prevotella intermedia. Sin embargo, otros microorganismos no cultivables o difíciles de cultivar fueron comunes en la mayoría de las poblaciones estudiadas, como Filifactor alocis, Fretibacterium fastidious, Desulfobulbus oralis, Eubacterium especie, Peptostreptococcaceae y Human Oral TM7. Como resultado de este análisis global del microbioma subgingival en periodontitis, Gloria Lafaurie apunta "la necesidad de aclarar la importancia y el papel de estos microorganismos en la presencia y progresión de la periodontitis".

Un aspecto de interés que se desprende de este análisis es la diferencia en la microbiología oral de los pacientes europeos respecto a los sudamericanos. En general, el microbioma oral es mucho más diverso entre los sudamericanos, siendo mucho más frecuentes en esta población especies de Porphyromonas gingivalis que en los europeos (aunque España cuenta con las tasas más altas de prevalencia de esta batería periodontopatógena). En este sentido, como indica la Dra. Lafaurie, "la emigración de sudamericanos a países europeos no modifica esto y no supone por sí mismo un factor de protección, porque esto depende más de su integración en la cultura y hábitos de alimentación locales".

Existen algunas diferencias claves entre poblaciones que parecen estar asociadas al estilo de vida y a condiciones socieconómicas y sanitarias. Sin embargo, el hecho que una persona se incorpore a otra población con mejores condiciones no le confiere de por sí una protección. Es decir, como explica esta experta, "si una población migrante que llega a un país con más recursos no incorpora la dieta del lugar donde reside, ni mejora su condición social y tampoco adquiere nuevos hábitos de higiene y vida saludable, no se favorecerá su salud". Por eso, aconseja que "las personas migrantes deben incorporarse totalmente a su sociedad como una meta de salud pública", recordando que "la dieta mediterránea, el ejercicio físico y los hábitos de higiene bucal son los factores más importantes para la salud bucal y sistémica de la población"

Los cambios en el microbioma oral no solo afectan a los tejidos periodontales, sino que también inciden en los cambios del microbioma intestinal; esto, induce también cambios en diferentes procesos metabólicos del organismo, aumentando el riesgo de enfermedades crónicas (como la enfermedad cardiovascular, la diabetes y las enfermedades neurodegenerativas, entre otras).

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