El Hospital Viamed Montecanal de Zaragoza ha incorporado a su servicio de tratamiento de la obesidad el balón gástrico de nitrógeno Obalon. La principal novedad es que, a diferencia del balón gástrico habitual, no se coloca por endoscopia sino que se realiza mediante la ingestión de una cápsula por parte del paciente, sin producir signos de rechazo en el estómago. Una vez ingerida la cápsula, el balón se llena de nitrógeno, con una capacidad de 250 ml, y el paciente debe llevarlo colocado durante tres meses. El centro se convierte, así, en el primer centro hospitalario de Zaragoza en incorporar esta técnica que comenzó a comercializarse en Europa en 2012. El Hospital Viamed Montecanal comenzó a utilizarla hace más de un año, en periodo de pruebas, por parte de la Unidad dirigida por el doctor Julio Ducóns, responsable de la Unidad de Aparato Digestivo y Endoscopia Digestiva del Hospital Viamed Montecanal. Según ha señalado el especialista, “los que hemos implantado hasta la fecha han confirmado su eficacia en términos de pérdida de peso, de entre 10 y 15 kilos, con un buen perfil de seguridad, sin complicación alguna y con muy buena tolerancia por parte del paciente. Por lo tanto, se puede decir que Obalon es un tratamiento cómodo para el paciente, así como la opción de tratamiento endoscópico con balón gástrico más asequible y ligero que el tradicional”, matiza.

Y si bien, inicialmente, esta técnica está indicada para cualquiergrado de obesidad, el doctor Ducóns incide en que el perfil ideal de paciente es el que tiene sobrepeso o un grado leve-moderado de obesidad. “Por lo que he visto en nuestros pacientes, este tratamiento es ideal para pérdidas moderadas, en torno a los 10 kilos de peso, en poco tiempo, en pacientes con sobrepeso o con obesidad no mórbida. Para pérdidas mayores de peso aconsejaría otro tipo de balón gástrico”, explica. El nuevo Obalon gástrico es un tratamiento seguro y eficaz que no requiere cirugía y respeta la anatomía del aparato digestivo.A pesar de su pequeño tamaño, produce sensación de saciedad y no deja secuelas al retirarlo. Asimismo, el balón ayuda a perder peso y a modificar los hábitos del paciente para no recuperarlo tras su retirada. “Para ello, el equipo instaura un protocolo intervencionista para obtener un cambio definitivo en el hábito dietético, el comportamiento frente a los alimentos y el estilo de vida”,apunta el especialista.