El Hospital de Sant Pau es el primer centro en España que incorpora la primera terapia transcatéter de sustitución completa de la válvula tricúspide comercializada con la marca CE a su cartera de servicios. Ya ha tratado a los primeros pacientes, que estaban en fases muy avanzadas de insuficiencia tricúspide ...
El Hospital de Sant Pau es el primer centro en España que incorpora la primera terapia transcatéter de sustitución completa de la válvula tricúspide comercializada con la marca CE a su cartera de servicios. Ya ha tratado a los primeros pacientes, que estaban en fases muy avanzadas de insuficiencia tricúspide y en quienes la reparación de la válvula estaba contraindicada debido a su elevada morbimortalidad, con muy buenos resultados y mejorando de forma significativa su calidad de vida.
La insuficiencia de la válvula tricúspide es una afección donde la válvula no cierra correctamente y la sangre fluye de vuelta a la aurícula derecha, la primera cavidad del corazón. Solo presenta síntomas cuando alcanza un grado severo, básicamente fatiga progresiva, falta de aire y acumulación de líquido en el abdomen y las extremidades inferiores (edemas), con una muy mala calidad de vida. "Los pacientes consultan en estadios muy avanzados", explica el Dr. Chi-Hion Li, coordinador de la Unidad de Valvulopatías del Servicio de Cardiología de Sant Pau.
En aquellos casos avanzados donde el tratamiento médico y diurético no es suficiente, la alternativa hasta ahora era la cirugía de reparación de la válvula tricúspide, asociada a una elevada mortalidad de entre el 10% y el 30% según las series publicadas. EVOQUE, como se llama este dispositivo desarrollado por la compañía Edward LifeSciences, es la primera terapia de sustitución valvular transcatéter con la marca CE para tratar la insuficiencia tricúspide.
"Gracias a este nuevo dispositivo podemos tratar y proporcionar una solución a muchos más pacientes que nos llegan en fases muy avanzadas de la enfermedad, cuando las fugas de sangre son muy importantes -las que llamamos masivas y torrenciales- y donde tratamientos como la anuloplastia o la reparación borde a borde ya no son viables", según el Dr. Lluís Asmarats, adjunto de la Unidad de Hemodinámica del Servicio de Cardiología de Sant Pau.
Cabe destacar, además, que "en los procedimientos de reparación a menudo suele quedar un poco de fuga en la válvula, no se consigue eliminar completamente. Esta es la primera técnica que permite solucionar completamente la insuficiencia tricúspide", explica el Dr. Li.
Hasta la fecha, la insuficiencia tricúspide es la patología valvular más infratratada. Los datos disponibles así lo indican: la estenosis aórtica afecta a unas 940.000 personas y se trata en un 14% de los casos. La regurgitación o insuficiencia mitral es la que afecta a más personas: 4 millones, y se trata en un 1,5% de los casos. Mientras que la insuficiencia tricúspide afecta a 1,6 millones de personas y sólo se trata en el 0,4% de los casos. (Datos de EEUU).
Sant Pau, un paso más en técnicas transcatéter
La incorporación de esta técnica de sustitución de la válvula tricúspide es un paso más en la trayectoria de excelencia del Hospital de Sant Pau en este ámbito. Hace una década, el Servicio de Cardiología puso en marcha el Programa Transcatéter de Reparación Válvular Mitral, actualmente consolidado como referente en España con profesionales especialistas. En 2017 incorporó técnicas de reparación transcatéter de la válvula tricúspide y, en 2022, nuevas técnicas también de reparación más complejas (por ejemplo, el anillo tricúspide Cardioband).
Según el Dr. Dabit Arzamendi, director de la Unidad de Hemodinámica, "en los últimos años la cardiología intervencionista ha evolucionado muy rápido. En nuestro caso, la incorporación de todas estas técnicas ha seguido una progresión natural y con una línea coherente, siempre con el objetivo de poder ofrecer los avances más innovadores y un servicio de excelencia a los pacientes". Estos procedimientos son altamente complejos que sólo realizan centros de excelencia que disponen de la tecnología y el equipo multidisciplinar, que en el caso de Sant Pau integran profesionales de Anestesiología, Cardiología, Enfermería, Diagnóstico por la Imagen…
Procedimiento mínimamente invasivo y mejora sustancial de la calidad de vida
Las intervenciones transcatéter como esta no requieren parar el corazón ni hacer una incisión en el tórax del paciente. Se llevan a cabo bajo anestesia general y con una pequeña en la ingle por donde se inserta un catéter largo y estrecho que se guía a través de la vena femoral hasta alcanzar el lado derecho del corazón (aurícula derecha) y acceder a la válvula tricúspide.
El siguiente paso consiste en capturar los velos nativos de la válvula tricúspide –la prótesis EVOQUE tiene 9 anclajes que se fijan a los velos nativos. Este procedimiento se realiza y se garantiza mediante la ecocardiografía transesofágica y la reconstrucción tridimensional inmediata, técnicas que permiten ser muy precisos en la colocación de la prótesis. Una vez asegurada la captura de los velos, la prótesis se despliega y se implanta sustituyendo la válvula tricúspide dañada.
En el quirófano, los profesionales trabajan distribuidos en tres equipos: el primero, prepara la prótesis y el catéter; el segundo, inserta el catéter y lo posiciona en la válvula tricúspide; y, el tercero, monitoriza el anclaje de la prótesis en los velos nativos con la ecocardiografía transesofágica.
Esta nueva prótesis es auto expandible, es decir, que se va abriendo y expandiendo y, al mismo tiempo que se expande, se ancla en los velos nativos. Está disponible en tres tamaños distintos según las características de la válvula tricúspide de cada paciente. Los pacientes intervenidos con dados de alta al cabo de 48-72 horas.