Un equipo de investigadores liderado por el Servicio de Patología Digestiva con la colaboración de los Servicios de Medicina Física y Rehabilitación, Farmacia y Bioquímica del Hospital de Sant Pau, el Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau) y la Escuela Universitaria de Enfermería Sant Pau, ha demostrado que ...
Un equipo de investigadores liderado por el Servicio de Patología Digestiva con la colaboración de los Servicios de Medicina Física y Rehabilitación, Farmacia y Bioquímica del Hospital de Sant Pau, el Instituto de Investigación Sant Pau (IR Sant Pau) y la Escuela Universitaria de Enfermería Sant Pau, ha demostrado que una combinación de ejercicio en casa con el consumo de aminoácidos de cadena ramificada y de probióticos puede mejorar significativamente la fragilidad en pacientes con cirrosis. El estudio, publicado en la revista Hepatology Communications, ofrece nuevas esperanzas para aquellos pacientes que se enfrentan a esta compleja enfermedad.
La fragilidad en pacientes con cirrosis ha sido identificada como un factor primordial que predice hospitalizaciones, caídas y mortalidad, más allá del grado de insuficiencia hepática. En este contexto, estos investigadores buscaron determinar si una intervención multifactorial podría marcar una diferencia significativa en la vida de estos pacientes.
El estudio incluyó a 32 pacientes ambulatorios con cirrosis, clasificados como frágiles o prefrágiles según el Índice de Fragilidad Hepática que fueron asignados aleatoriamente a dos grupos: uno de intervención, que recibió un programa de ejercicio en casa, suplementos de aminoácidos de cadena ramificada y un probiótico multiespecies durante 12 meses; y un grupo de control que recibió la atención estándar. Según los resultados obtenidos, los pacientes del grupo de intervención mostraron una notable mejora en su fragilidad, con una significativa disminución en sus puntuaciones del Índice de Fragilidad Hepática a lo largo del año.
El análisis de los datos pone de manifiesto que una intervención no farmacológica a largo plazo que incluya ejercicio en casa, suplementos de aminoácidos de cadena ramificada y probióticos no sólo mejora la fragilidad, sino que también reduce la incidencia de caídas y visitas a urgencias.
Este estudio subraya la importancia de un enfoque holístico en el tratamiento de la cirrosis, destacando cómo intervenciones simples y accesibles pueden tener un impacto profundo en los resultados de salud y la calidad de vida. Con estos resultados, se abre una puerta hacia nuevas estrategias de tratamiento que pueden ser adoptadas ampliamente para beneficiar a más pacientes.
El siguiente paso ha sido aplicar los conocimientos de la investigación llevada a cabo durante los últimos años en este ámbito en la práctica clínica, con un programa de ejercicio en casa que acaba de iniciarse apenas esta semana dirigido a estos pacientes y donde están implicados los Servicios de Patología Digestiva, Medicina Física y Rehabilitación y Farmacia del Hospital de Sant Pau. El objetivo es enseñar a estos pacientes cómo llevar a cabo estos ejercicios en su casa mediante una app para mejorar su pronóstico y su calidad de vida.