Científicos de diversos centros chinos han demostrado que los niveles de interleucina (IL)-33 en pacientes con mieloma múltiple se correlacionan con los rasgos clínico-patológicos, asociándose a mejor supervivencia global tras el tratamiento con bortezomib. Los pacientes con IL-33 elevada mostraron mayor infiltración de poblaciones celulares inmunitarias con actividad citolítica y ...
Científicos de diversos centros chinos han demostrado que los niveles de interleucina (IL)-33 en pacientes con mieloma múltiple se correlacionan con los rasgos clínico-patológicos, asociándose a mejor supervivencia global tras el tratamiento con bortezomib. Los pacientes con IL-33 elevada mostraron mayor infiltración de poblaciones celulares inmunitarias con actividad citolítica y antitumoral, con una concomitante reducción de la proporción de linfocitos T reguladores, los cuales tienen el efecto opuesto. Sin embargo, los pacientes con niveles bajos de IL-33 exhibieron mayor expresión de algunos puntos de control inmunológico, lo que hace suponer que podrían beneficiarse de la terapia con agentes anti-PD-1 o anti-CTLA4.
Así los afirma Fu Peng, investigador de la Universidad Sun Yat-sen y codirector del estudio, quien prosigue indicando que la IL-33 potencia la sensibilidad a bortezomib, ya que los pacientes con respuesta completa a este fármaco exhibieron mayores niveles de IL-33 que los que no respondieron. En un análisis ulterior se constató que, en presencia de bortezomib, la IL-33 reduce la expresión de un factor de transcripción necesario para que las células tumorales adquieran rasgos de células madre, lo que de otro modo incrementa su agresividad. Adicionalmente, los científicos constataron que la combinación de IL-33 y bortezomib tiene un efecto sinérgico sobre la producción de especies reactivas del oxígeno, con el consiguiente incremento de la citotoxicidad sobre las células malignas.
Peng prosigue subrayando el potencial terapéutico demostrado por la IL-33 en un modelo animal de mieloma, en el que la administración intraperitoneal de esta citoquina, dos veces por semana, potenció la acción de bortezomib en todos los aspectos previamente analizados en los pacientes. En su conjunto, los hallazgos adjudican a la IL-33 un importante papel como potenciador de la inmunidad antitumoral y supresor de rasgos asociados a la agresividad del mieloma múltiple.