En este contexto surge el proyecto Ágora Farma, en el que a través de una metodología que contempla las características propias cada región, se identifican oportunidades y puntos de mejora que faciliten elaborar y establecer un plan de acción consensuado, priorizado y personalizado para cada comunidad autónoma. En definitiva, una ...
En este contexto surge el proyecto Ágora Farma, en el que a través de una metodología que contempla las características propias cada región, se identifican oportunidades y puntos de mejora que faciliten elaborar y establecer un plan de acción consensuado, priorizado y personalizado para cada comunidad autónoma. En definitiva, una hoja de ruta propia que sirva de guía para la implementación de las soluciones identificadas.
Los resultados de esta iniciativa del IESE, que cuenta con el patrocinio de AbbVie han sido presentado en una jornada de debate desarrollada este miércoles 12 de junio. "Tenemos que repensar cómo está el sistema, y herramientas como estas nos permiten tomar decisiones a largo plazo", esgrime en la presentación del evento César Hernández, Director General de la Cartera Básica del SNS.
Conclusiones del proyecto Ágora
Por su parte, Jordi Cohen, director del proyecto, detalla que los objetivos con los que se ha impulsado es mismo son "definir una metodología que nos permita avanzar en la medición del valor, identificar las barreras que impide el avance, y proponer soluciones que contribuyan a superarlas en los Servicios Regionales de Salud".
Seguidamente, Carlos Crespo, jefe de servicio de farmacia del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, resume algunos de los resultados más destacables. Así, con los equipos las barreras potenciales, "se detectaron las barreras vinculadas con una falta de estandarización de los datos de los sistemas, una dificultad cultural, la interoperabilidad de los sistemas, sobrecarga de trabajo, necesidad de más RRHH, falta de comunicación (alineación de intereses), falta de liderazgo, falta de herramientas de medición y necesidad de formación específica". "Estas son las más frecuentes, pero hay muchas más", apunta Crespo.
En concreto, observándose que en global se hacía más hincapié en barreras vinculadas con las infraestructuras (37%), seguidas de las RRHH (24%), las coyunturales (22%) y los datos (17%). Esto, a su vez, permitió pensar en diferentes estrategias. "Las principales acciones propuestas fueron un sistemas de información más estructurado, estandarizado y actualizable, fomentar la participación y determinación de los órganos políticos, un cuadro de mando centralizado y diferenciado, etc.", enumera el experto.
Cabe destacar que a partir de las acciones priorizadas, también se definió una hoja de ruta consensuada, con los proyectos más relevantes a desarrollar.
En suma, las principales conclusiones de Ágora se pueden resumir, en palabras del especialista, en que "existe una necesidad creciente de los SRS en avanzar en la medición continuada del valor y que cualquier medición del valor tiene sus pilares en los resultados clínicos como en los resultados económicos, siendo modulados por el contexto de los SRS". Asimismo, "se ha avanzado en la medición del valor, aunque sigue habiendo necesidades de mejora en las infraestructuras y de recursos humanos que deben abordarse de forma coyuntural. Y por último, es necesario plantearse una hoja de ruta en cada STS para ir mejorando las capacidades".
Además, Carlos Crespo señala que la medición de valor debe entenderse como un cliclo de cuatro pasos. "Empezando por las infraestructuras que mejoren la interoperabilidad dentro del sistema y con los pacientes, seguido de recursos humanos capacitados en IT Data Sciences e Interpretación". Tras eso, remacha, "los datos deben tener la profundidad y la calidad suficientes para obtener información. Y después, la coyuntura será favorable para alinear a todos los agentes del Sistema y asegurar la gobernanza".
Retos y oportunidades en la medición del valor de los medicamentos
Aprovechando la presentación de los resultados, se han planteado en una mesa redonda algunos de los retos y oportunidades en la medición del valor de los medicamentos. En ella, César Hernández lanza dos reflexiones sobre las connotaciones de la palabra valor. En su opinión,
"no hay un acuerdo en lo que queremos decir con valor. Realmente es un trampa, así de claro, para verte abocado a una serie de decisiones".
"Por lo tanto, ¿hay que jugar con el valor? Absolutamente sí. Pero también hay que jugar con la verdad. Es igual que la medición de resultados; nadie la va a negar, sin embargo, circunscrita únicamente a aquello que es caro, es una forma de justificar que esto sea así", recalca.
Una segunda reflexión del Director General de la Cartera Básica del SNS es que el valor no es constante, pues cambian los usos sociales, la demanda social, las expectativas, la entrada de nuevos productos, etc. Así pues, "en la propia determinación del valor el elemento tiempo siempre tiene mucho peso". "Estamos ante un oxímoron en el que la medición del valor de los medicamentos debe ser continua. Pero no ligada necesariamente a un precio alto, porque de lo contrario estamos cayendo en la trampa de establecer cosas que simplemente sirven para justiciar el elemento anterior, sino como una práctica habitual del funcionamiento del sistema que trata de jugar con un poco más de verdad".
Entrando en los retos y oportunidades, Flora Pérez, Jefa de servicio de Gestión Farmacéutica de la Consejería de Salud de Cantabria, revela que en su comunidad, de acuerdo a los los resultados del informe, "entendemos que la parte de sistema de comunicación la tenemos resuelta". "Se ha hecho un esfuerzo en los últimos años desde el gobierno por tener un sistema unificado único en la comunidad tanto a nivel de receta como de hospital", asegura.
Sin embargo, admite que "nos han salido bastantes barreras desde el aspecto coyuntural". Por esa razón, "comprendemos que tenemos que trabajar mucho la comunicación interna y externa, qué vamos a hacer con los resultados que ya tenemos, qué va a suponer, qué va a cambiar en los circuitos asistenciales, etc.".
En la Comunidad de Madrid, como reconoce Mª José Calvo, Subdirectora General de Farmacia y Productos Sanitarios del Servicio Madrileño de Salud, "queda mucho por hacer en cuanto a unificar datos, historia clínica, que todo esté estandarizado, etc.". "Hay solamente una historia clínica de AP, una historia farmacoterapéutica porque tenemos el módulo único de prescripción, lo que nos ha permitido avanzar mucho durante este tiempo", expone la experta.
No obstante, recalca que "nos queda ese otro reto en los sistemas de información clínicos de todos los hospitales de Madrid, uniéndolos a la historia clínica de Atención Primaria". "Es verdad que no es el todo o nada", matiza. A su juicio, "poniéndolo en una escala, estamos a medio camino en cosas por hacer". "Ese es nuestro mayor reto".