Científicos de múltiples centros chinos han identificado varios biomarcadores circulantes asociados a efectos adversos cardiovasculares, en pacientes con diversos tumores sólidos tratados con inhibidores de los puntos de control inmunológico (IPCIs). El estudio halló que los pacientes que desarrollan miocarditis con la terapia presentan niveles circulantes más elevados de troponina ...
Científicos de múltiples centros chinos han identificado varios biomarcadores circulantes asociados a efectos adversos cardiovasculares, en pacientes con diversos tumores sólidos tratados con inhibidores de los puntos de control inmunológico (IPCIs). El estudio halló que los pacientes que desarrollan miocarditis con la terapia presentan niveles circulantes más elevados de troponina cardíaca, de creatina quinasa y del isoenzima MB, así como un intervalo más corto hasta la incidencia de esta toxicidad. Los pacientes en los que la miocarditis fue severa exhibieron elevaciones en todos estos marcadores, así como en el péptido NT-proBNP y en la proporción entre neutrófilos y linfocitos. Crucialmente, los investigadores determinaron que el isoenzima MB de la creatina quinasa es factor de riesgo independiente de miocarditis, mientras que la troponina y la proporción leucocitaria lo son de la miocarditis severa.
Lili Hong, científica de la Universidad Médica de Tianjin y codirectora del estudio, afirma que los pacientes del estudio fueron tratados con pembrolizumab, camrelizumab, sintilimab, tislelizumab o nivolumab, ya fuera en monoterapia o en combinación, también con otras modalidades de tratamiento, tales como la quimioterapia y las terapias dirigidas con inhibidores de las tirosín-quinasas. Estos pacientes experimentaron el primer efecto adverso cardiovascular a los 71 días de mediana tras el inicio de la terapia con IPCIs, lo que confirmaría la relación entre estos agentes y la toxicidad cardíaca, señala la investigadora. Los hallazgos podrían facilitar la identificación de los pacientes de riesgo, ya que las directrices actuales recomiendan la suspensión del tratamiento hasta que se conozca el diagnóstico, estando aquél contraindicado en caso de miocarditis, concluye Hong.