Exosomas reducen el deterioro cognitivo en un modelo de adicción
La estimulación de la neurogénesis y la atenuación de la inflamación en el hipocampo subyacen al beneficio de la terapia con estas vesículas extracelulares.
Investigadores de la Universidad de Ciencias Médicas de Tabriz han establecido que la inyección intravenosa de exosomas derivados de células madre mesenquimales de la médula ósea mejoran la cognición, en animales adictos a la metanfetamina. El tratamiento durante tres días consecutivos mejoró la puntuación de los ratones en múltiples tests ...
Investigadores de la Universidad de Ciencias Médicas de Tabriz han establecido que la inyección intravenosa de exosomas derivados de células madre mesenquimales de la médula ósea mejoran la cognición, en animales adictos a la metanfetamina. El tratamiento durante tres días consecutivos mejoró la puntuación de los ratones en múltiples tests asociados a la memoria espacial y al reconocimiento de objetos, en un efecto que fue acompañado por un incremento en la expresión de los factores neurogénicos NeuN y DCX en el hipocampo. Adicionalmente, la microglía en esta región cerebral mostró signos de reducida activación y menor expresión de los factores proinflamatorios TNF-alfa y NF-kappaB.
Fariba Ghiasi, codirector del estudio, afirma que el uso prolongado de metanfetamina causa pérdida neuronal en diversas reas cerebrales, incluyendo la parte compacta de la sustancia negra y el locus cerúleo, con el consiguiente deterioro de la memoria y de la toma de decisiones. En humanos, este tipo de daño ha sido también reportado en la astroglía del hipocampo, asegura el investigador. Ghiasi prosigue indicando que aunque previamente han sido exploradas múltiples estrategias para mitigar los efectos deletéreos de la metanfetamina sobre el sistema nervioso central, ninguna ha demostrada eficacia significativa. Los exosomas podrían representar un cambio de paradigma en este ámbito, por su diverso contenido en biomoléculas, su baja inmunogenicidad y, a diferencia de las células de las que derivan, por su incapacidad de inducir tumores.
