Investigadores de la Universidad Sun Yat-Sen han analizado la composición inmunológica de tumores gástricos avanzados, antes y después de la quimioterapia neoadyuvante, estableciendo un índice que predice la respuesta a este tratamiento. Valores elevados de este índice se asociaron a mayor supervivencia a largo plazo, caracterizándose estos tumores por una ...
Investigadores de la Universidad Sun Yat-Sen han analizado la composición inmunológica de tumores gástricos avanzados, antes y después de la quimioterapia neoadyuvante, estableciendo un índice que predice la respuesta a este tratamiento. Valores elevados de este índice se asociaron a mayor supervivencia a largo plazo, caracterizándose estos tumores por una mayor infiltración de linfocitos T y macrófagos, así como por una reducción de células inmunosupresoras tras el tratamiento.
Jianbo Xu, codirector del estudio, afirma que en los pacientes no respondedores el perfil inmunológico fue el opuesto, con un incremento en una subpoblación de macrófagos que modulan desfavorablemente la inmunidad antitumoral. Los científicos también hallaron que la respuesta a la quimioterapia neoadyuvante se asocia a un aumento en la expresión intratumoral de PD-L1, diana a la que van dirigidos algunos de los inhibidores de los puntos de control inmunológico actualmente aprobados. Xu prosigue indicando que aunque el estadiaje del tumor es uno de los factores más importantes en la selección de pacientes que deben ser dirigidos a quimioterapia adyuvante, es frecuente que pacientes en un mismo estadio experimenten respuestas diferentes.
Adicionalmente, estudios recientes revelan que la tasa de eficacia de esta terapia oscila entre el 30 y el 50%. Dado que la toxicidad de este tratamiento hace desaconsejable su uso generalizado, es imperativo identificar a los pacientes que se beneficiarán de ella, señala el investigador. El valor clínico del microambiente tumoral, realzado en este estudio, está en consonancia con los realizados en otros tipos de cáncer, concluye Xu.