Conocer la realidad de los largos supervivientes de cáncer fue posible este viernes en el parador de Almagro (Ciudad Real) durante el XVI seminario de periodistas MSD-SEOM dirigido a indagar el presente y futuro del paciente largo superviviente de cáncer y a iluminar nuevos horizontes que incluyan un abordaje que ...
Conocer la realidad de los largos supervivientes de cáncer fue posible este viernes en el parador de Almagro (Ciudad Real) durante el XVI seminario de periodistas MSD-SEOM dirigido a indagar el presente y futuro del paciente largo superviviente de cáncer y a iluminar nuevos horizontes que incluyan un abordaje que atienda todas sus necesidades clínicas y sociales.
Dr César A. Rodríguez
En su bienvenida, el doctor César A. Rodríguez, presidente de SEOM, vio paralelismo entre su especialidad y el periodismo técnico de salud, porque ambas actividades deben tener en común el rigor y la fidelidad en lo que se transmite a los pacientes y la sociedad en su conjunto, siempre con contenidos de importancia.
Dr Pedro Ferrer
El responsable médico del área de cáncer de mama y tumores ginecológicos de MSD España, doctor Pedro Ferrer, destacó la colaboración como el objetivo de su compañía dentro del ecosistema sanitario, y que lleva a impactos positivos cuantificables en resultados en salud, a través del binomio entre ciencia y educación. Dicho desde una corporación que desarrolla 1.600 ensayos en el mundo. De cara a lograr traspasar las últimas fronteras del conocimiento y que los pacientes dejen sus miedos atrás en busca de su ansiada mormalidad.
Dra Ruth Vera
Hizo una amplia exposición la doctora Ruth Vera, coordinadora del grupo SEOM de largos supervivientes de cáncer, al año de haberse gestado su formación con múltiples adhesiones de socios. Ante el problema que representa el envejecimiento de la población y los efectos de tratamientos y cirugías, por consenso internacional de la SEOM con ESMO Y ASCO.
Al salir de las fases agudas apuntó a variaciones entre fase de transición con mayor control, y fase extendida con tratamiento o no. Dándose casos de pacientes de mama metastásico no curadas pero sin tratamiento en cuatro años, casos de pulmón y de melanoma tratado con inmunoterapia. Hasta constatar ausencia de cáncer en etapas que no son siempre secuenciales. Porque habló Vera de fases bien definidad. Fases entre las que la primera está concretar las secuelas físicas más comunes, conocidas y atendidas que se derivan de los tratamientos, como el dolor tras amputación, el provocado por la resección baja de recto que puede perdurar toda la vida, el de la linfadenectomía por mama, las neuropáticas por fármacos, las artralgias, el insomnio, la fatiga, etc.
La segunda es comprender las necesidades psicológicas, al insistir en un 20% depresión y ansiedad cuya importancia muchas veces quedan fuera de consulta médica por falta de tiempo o recursos. La tercera se fija en problemas de tipo social, financiero y ocupacional para trazar planes futuros de adecuación y evitar consecuencias a lo largo de la vida como el aislamiento social, las relaciones personales y la salud económica. La cuarta se centra en la detección de recurrencias y segundos tumores, mayor riesgo, seguimiento. Por los tratamientos. Síndromes hereditarios, cirugías profilácticas Finalmente, la quinta y última fase se ciñe a la prevención con estilos de vida saludables, ante un mayor riesgo cardiovascular, síndrome metabólico, obesidad, y otros problemas. Un esquema de aplicación en Navarra donde los oncólogos realizan reuniones semanales con psicología y trabajo social, tal como aseguró la especialista.
Dra Rosario Vidal
La doctora Rosario Vidal, oncóloga del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, confirmó que esas fases descritas plantean necesidades cambiantes. Pero que se pueden gestionar con modelos según áreas de salud y territorios. Para trazar puntos de partida y líneas de trabajo con objetivos comunes, mediante buena comunicación, circuitos, oncólogos de enlace con acceso directo e información esmerada para los pacientes. Camino iniciado desde 2013 en su hospital que procura la identificación de las recaídas, según el plan SEOM que iniciará el doctor Juan Jesús Cruz, su jefe de servicio, cuando estuvo al frente de la SEOM.
Compartió Rosario su definición de superviviente permanente aun existiendo casos de pacientes complejos, y neoplasias hereditarias, entre otras posibilidades. Al haber valorado con AP riesgos cardiovasculares en 1.800 casos, generalmente mujeres de 70 a 72 años con tumores de mama (45%) y colon-recto (33%). En buena senda de atención integrada para conducir a la recuperación para la vida normal con apoyo social de estos pacientes. Pudiendo pedirse desde AP mamografías anuales de control, sin filtros en hospitalaria.
Dra Yolanda Ginés
Por su parte, la doctora Yolanda Ginés, miembro del Grupo de Trabajo de Cáncer de la Sociedad Española de Medicina de Familia Comunitaria (semFYC), consideró llegado el momento de pasar de los deseos a la realidad, y aproximar los niveles asistenciales, al tener presente que AP acompaña a las personas en toda su trayectoria vital. Lo que requiere espolear a los gestores para que no ocurra que un médico de familia ni conozca a su oncólogo de referencia. Profesional que tampoco puede hacer petitorios ni solicitar interconsultas. En un contexto en el que también hay una gran carencia de psiquiatras a los que poder derivar a los largos supervivientes.
Finalmente, la doctora Ruth Verá vio un camino posible entre ese discurrir de tratamientos y temor a las recurrencias, con un necesario planteamiento interdisciplinar entre AP y especializada, para individualizar cada caso con síndrome metabólico y necesidades sociales según cada tipo de tumor, al detectar problemas físicos y emocionales propios de cada neoplasia y paciente y optar a una mayor calidad de vida. Con investigación y medición de resultados bien orientados a colectivos como la población infanto-juvenil, y la de los mayores de 65 años, en este caso con escalas específicas pactadas con las sociedades científicas de geriatría.