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El ayuno podría ser un aliado para mejorar la eficacia de la inmunoterapia frente al cáncer

Los tumores cancerosos consumen nutrientes esenciales, creando un ambiente hostil, a menudo, rico en lípidos que son perjudiciales para la mayoría de las células inmunes. Ante ello, el ayuno puede reprogramar las células asesinas naturales del sistema inmunológico para sobrevivir mejor en dicho entorno.

17/06/2024

El ayuno y otros regímenes dietéticos se exploran cada vez más como formas de privar a las células cancerosas de los nutrientes que necesitan para crecer y hacer que los tratamientos contra el cáncer sean más eficaces. Al respecto,  un nuevo estudio realizado por investigadores del Memorial Sloan Kettering Cancer Center ...

El ayuno y otros regímenes dietéticos se exploran cada vez más como formas de privar a las células cancerosas de los nutrientes que necesitan para crecer y hacer que los tratamientos contra el cáncer sean más eficaces. Al respecto,  un nuevo estudio realizado por investigadores del Memorial Sloan Kettering Cancer Center (MSK), de Nueva York (EEUU) constata que los períodos de ayuno reprograman las células asesinas naturales del sistema inmunológico para combatir mejor el cáncer.

En concreto, dicho estudio, publicado en la revista científica ´Immunity´, demuestra que el ayuno puede reprogramar el metabolismo de las células asesinas naturales, ayudándolas a sobrevivir en el duro entorno dentro y alrededor de los tumores, al tiempo que mejora su capacidad de lucha contra el cáncer.

Los hallazgos de estos científicos podrían ayudar a explicar uno de los mecanismos por los cuales el ayuno puede ayudar al organismo a defenderse contra el cáncer, además de reducir la grasa y mejorar el metabolismo en términos más generales . Y aunque se necesita más investigación, los resultados también sugieren que el ayuno podría ser una estrategia para mejorar las respuestas inmunitarias y hacer que la inmunoterapia sea más eficaz, según se desprende del estudio.

Los tumores consumen nutrientes esenciales, creando un ambiente hostil, a menudo rico en lípidos que son perjudiciales para la mayoría de las células inmunes. "Lo que demostramos en nuestro estudio es que el ayuno reprograma las células asesinas naturales para sobrevivir mejor en este entorno supresivo", explicó uno de los autores principales del estudio, el inmunólogo Dr. Joseph Sun.

El protagonismo de las células NK

Las células asesinas naturales, o células NK para abreviar, son un tipo de glóbulo blanco que puede matar células anormales o dañadas, como células cancerosas o infectadas con un virus. Reciben su nombre porque pueden destruir una amenaza sin haberla encontrado antes, a diferencia de las células T, que requieren una exposición previa a un enemigo específico para montar una respuesta específica. En general, cuantas más células NK se encuentren dentro de un tumor, mejor será el pronóstico para el paciente.

El estudio en ratones arrojó que durante cada uno de los ciclos de ayuno, las células NK aprendieron a utilizar ácidos grasos como fuente de combustible alternativa a la glucosa. A los ratones con cáncer se les retiró la comida durante 24 horas dos veces por semana y luego se les permitió comer libremente entre ayunos. Este enfoque impidió que  perdieran peso en general,.

"Este enfoque optimiza la respuesta anticancerígena porque el microambiente del tumor contiene una alta concentración de lípidos, y ahora pueden ingresar al tumor y sobrevivir mejor gracias a este entrenamiento metabólico", indicó, por su parte, la Dra. Rebecca Delconte, autora del estudio.

Según los investigadores, existen varias oportunidades potenciales para hacer avanzar la investigación del modelo de ratón hacia la clínica. En primer lugar, ya están comenzando los ensayos clínicos para estudiar la seguridad y eficacia del ayuno en combinación con los tratamientos estándar existentes. Otra vía sería identificar fármacos que pudieran atacar los mecanismos subyacentes sin requerir que los pacientes ayunen. En tercer lugar,  se podría poner a las las células NK en ayuno fuera del organismo y posteriormente administrarse para mejorar los efectos del tratamiento.

No obstante, tal como advirtieron los investigadores, "hay muchos tipos diferentes de ayuno, y algunos pueden ser útiles pero otros, en cambio pueden ser perjudiciales. Por tanto, los pacientes deben acordar con sus médicos lo que es seguro y saludable para su situación individual".

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