Científicos de la Universidad de Shandong han establecido que el tratamiento oral con ruxolitinib, dos veces al día durante un máximo de 10 días, en pacientes con síndrome de fiebre y trombocitopenia se asocia a una mortalidad del 7% a los 28 días, valor en marcado contraste con el 46% ...
Científicos de la Universidad de Shandong han establecido que el tratamiento oral con ruxolitinib, dos veces al día durante un máximo de 10 días, en pacientes con síndrome de fiebre y trombocitopenia se asocia a una mortalidad del 7% a los 28 días, valor en marcado contraste con el 46% registrado en controles históricos. El ensayo también alcanzó sus objetivos secundarios, reduciendo en casi un 40% la necesidad de ingreso en cuidados intensivos, así como los costes de hospitalización.
Gang Wang, director del estudio, afirma que la terapia con ruxolitinib se asoció a sustanciales mejoras en los síntomas neurológicos, que remitieron gradualmente hasta un 96% a los 10 días. Adicionalmente, el contaje plaquetario quedó restablecido a los 7 días, registrándose también mejoras en los niveles de marcadores de daño hepático, en la hiperferritinemia y en la carga viral absoluta a las dos semanas. Wang prosigue indicando que aunque el 23% de los pacientes experimentó efectos adversos, no hubo discontinuaciones ni fatalidades asociadas a la terapia.
El científico señala que el síndrome objeto de estudio es una patología emergente en Asia, causada por el ribovirus Dabei y transmitida por una garrapata. Además de la fiebre y la trombocitopenia, la infección puede causar daño multiorgánico, presentando una tasa de mortalidad superior al 30%. Este último riesgo sería especialmente elevado en pacientes de más de 60 años, que pueden sufrir manifestaciones hemorrágicas, acompañadas de aspergilosis pulmonar invasiva, asegura Wang. El actual sería uno de los primeros ensayos prospectivos en explorar el impacto de ruxolitinib en este síndrome, concluye el investigador.