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Paso adelante hacia la reducción del daño traumático cerebral con inmunoterapia

La inhibición de un enzima efector en la vía de las lectinas mediante un anticuerpo ofrece promesa como estratega para paliar los déficits cognitivos y el daño tisular.

24/06/2024

Un equipo internacional de investigadores ha establecido que la administración intraperitoneal de un anticuerpo dirigido al enzima MASP-2 ofrece beneficio neurológico en un modelo de traumatismo cerebral. La terapia a las 4 y 24 horas de la lesión se asoció a una recuperación sensorimotora más rápida ya a las 2 semanas, ...

Un equipo internacional de investigadores ha establecido que la administración intraperitoneal de un anticuerpo dirigido al enzima MASP-2 ofrece beneficio neurológico en un modelo de traumatismo cerebral. La terapia a las 4 y 24 horas de la lesión se asoció a una recuperación sensorimotora más rápida ya a las 2 semanas, así como a mejor puntuación en un test cognitivo a las 5 semanas. La magnitud de esta última mejora fue notable, ya que los ratones tratados alcanzaron el objetivo del test, que dura 2 minutos, en 24 segundos menos que los animales control.

Elisa Zanier, científica del Instituto Mario Negri de Investigación Farmacológica y codirectora del estudio, afirma que el tratamiento no tuvo ningún impacto sobre los niveles de biomarcadores circulantes tradicionalmente asociados a la neurodegeneración, tales como la cadena ligera de los neurofilamentos o la proteína tau. Aunque los animales tratados mostraron menos signos de ansiedad, esta mejora no llegó a alcanzar significancia estadística, señala la investigadora. Sin embargo, hubo mejoras a nivel histológico, con disminuciones en el volumen de la lesión.

Zanier concluye indicando que el papel de MASP-2 en la patofisiología del traumatismo cerebral ya había sido puesto de manifiesto en un estudio clínico observacional, en el que las elevaciones circulantes de este enzima poco después de la lesión se asociaron a peor pronóstico a los 90 días. El anticuerpo utilizado en el actual estudio es un derivado de narsoplimab, agente que ya ha sido utilizado clínicamente y cuya seguridad en humanos es conocida. 

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