Investigadores de la Universidad de Sichuán han determinado que la administración sistémica diaria de un inhibidor del enzima nicotinamida N-metiltransferasa (NNMT) restablece la fuerza muscular en ratones con sarcopenia. El tratamiento durante 5 semanas incrementó la fuerza de asimiento y los índices de masa muscular del cuádriceps y de masa ...
Investigadores de la Universidad de Sichuán han determinado que la administración sistémica diaria de un inhibidor del enzima nicotinamida N-metiltransferasa (NNMT) restablece la fuerza muscular en ratones con sarcopenia. El tratamiento durante 5 semanas incrementó la fuerza de asimiento y los índices de masa muscular del cuádriceps y de masa magra corporal. En el examen histológico de diversos órganos los científicos constataron un aumento del área de las fibras musculares, así como una disminución del daño hepático causado por el agente inductor de envejecimiento.
Jirong Yue, director del estudio, afirma que en los ratones sin tratamiento ambos tejidos mostraron niveles elevados de NNMT, enzima que resultó ser crucial en el desarrollo de la sarcopenia. Así se demostró en un análisis adicional en el que NNMT fue el único de 21 genes significativamente expresado a mayor nivel en el músculo envejecido. Yue señala que esta observación es consistente con el patrón de expresión de este enzima en humanos, así como con el impacto favorable de la suplementación con nicotinamida mononucleótido. Este último compuesto está relacionado con la producción del cofactor NAD+, cuyos niveles en el músculo aumentaron hasta 2.5 veces tras la terapia con el inhibidor, asegura el científico. Los hallazgos han sido conformados en un modelo adicional de envejecimiento natural.
Yue prosigue indicando que el músculoesquelético constituye alrededor del 40% del peso corporal humano, siendo fuente de múltiples hormonas que regulan el metabolismo de glúcidos y lípidos. Consecuentemente, su degradación con el avance de la edad resulta en alteraciones del microambiente metabólico, afectando especialmente al balance energético de las células musculares. Por ello, la inhibición selectiva de factores etiopatológicos como la NNMT podría contribuir a restaurar la homeostasis en este tejido, concluye el investigador.