Una ´bacteria carnívora´ conocida bajo la denominación científica de streptococcus pyogenes o streptococcus del grupo A (GAS), causante del ´síndrome de shock tóxico estreptocócico (STSS)´, está causando pánico, principalmente en Japón, donde el número de casos aumenta a diario. Las últimas cifras oficiales del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Japón hablan ...
Una ´bacteria carnívora´ conocida bajo la denominación científica de streptococcus pyogenes o streptococcus del grupo A (GAS), causante del ´síndrome de shock tóxico estreptocócico (STSS)´, está causando pánico, principalmente en Japón, donde el número de casos aumenta a diario. Las últimas cifras oficiales del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Japón hablan de más de 1.000 casos registrados, sin que se perciban, de momento, signos de desaceleración. A partir de esta tasa, expertos predicen que el país podría registrar hasta 2.500 casos para fin de año, con un indice de mortalidad del 30%. No en vano, entre los meses de enero y marzo, 77 personas murieron a causa de la infección.
Otros países, según datos de la Organización Mundial de la Salud han experimentado picos de presencia de esta bacteria, desde finales de 2022, varios países. Es el caso de EEUU, Reino Unido, Irlanda, Francia, Países Bajos, Suecia, además de Argentina, Brasil y Chile, entre otros, mientras que en España también hay registrados algunos casos, algunos de ellos entre la población infantil.
El streptococcus pyogenes, o estreptococo del grupo A (GAS), es una bacteria común que generalmente causa enfermedades leves como faringitis estreptocócica, escarlatina o infecciones de la piel. Sin embargo, en casos raros, puede invadir áreas donde normalmente no se encuentra, como la sangre, los pulmones, los músculos, las articulaciones, los huesos o el líquido que rodea el cerebro y la médula espinal, provocando enfermedades graves e, incluso, la muerte.
Debilitamiento del sistema inmunitario
Entre las causas de la explosión de este brote se apunta, como sugirió desde la OMS, al debilitamiento del sistema inmunitario tras el COVID-19. "No se puede perder la pista a esta enfermedad: el STSS puede convertirse muy rápidamente en una emergencia potencialmente mortal", según advertían, por su parte, recientemente, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) que han ampliado detalles a cerca de esta patología.
Cuando las bacterias producen exotoxinas y factores de virulencia en los tejidos profundos y el torrente sanguíneo, pueden inducir la cascada de citoquinas. Las cascadas masivas de citocinas contribuyen al desarrollo de shock o insuficiencia orgánica, según la información difundida por los CDC.
Las cepas que producen ciertos factores de virulencia y exotoxinas, particularmente exotoxinas pirógenas estreptocócicas, tienen más probabilidades de causar infecciones graves, incluido el STSS. Una vez que aparecen los síntomas iniciales, la hipotensión generalmente se desarrolla dentro de 24 a 48 horas.
Estos síntomas a menudo progresan rápidamente a sepsis con hipotensión, Taquicardia, taquipnea y signos y síntomas que sugieren insuficiencia orgánica específica. No obstante, tal como indican, el diagnóstico diferencial de los pacientes en las primeras etapas del STSS es amplio. El diagnóstico diferencial puede incluir otras infecciones virales o bacterianas (como el shock tóxico estafilocócico). De ahì, que, incluso con tratamiento, el STSS puede ser mortal. De cada 10 personas con STSS, hasta 3 morirán a causa de la infección", afirmaron los CDC.
De tal forma, brotes de este tipo hablan de la necesidad de una vigilancia y control continuos de las enfermedades infecciosas en todo el mundo, a juicio de expertos. Las medidas de salud pública, incluido el seguimiento y una respuesta rápida a nuevos casos se consideran esenciales para contener la propagación de esta peligrosa infección.