Residir en áreas con mayor cobertura de espacios verdes puede reducir el riesgo de cánceres asociados a obesidad y más en concreto, el cáncer de mama y de útero, según sugiere un estudio dirigido por la Universidad de Queensland (Australia). "Estábamos interesados en cómo los espacios verdes podrían influir en resultados ...
Residir en áreas con mayor cobertura de espacios verdes puede reducir el riesgo de cánceres asociados a obesidad y más en concreto, el cáncer de mama y de útero, según sugiere un estudio dirigido por la Universidad de Queensland (Australia). "Estábamos interesados en cómo los espacios verdes podrían influir en resultados de salud específicos", explicó el prof. Chinonson Odebetau, de la Escuela de Salud Pública de la citada Universidad.
Los datos se vincularon con el Registro Nacional del Cáncer del Reino Unido. "Encontramos que casi 10.000 de los 279.000 participantes desarrollaron cáncer relacionado con la obesidad durante un período de seguimiento de 8 años".
Los resultados del estudio, publicado en la revista ´Science of The Total Environment´, sugieren que los espacios verdes alrededor de una casa brindan a las personas la oportunidad de realizar más ejercicio físico, producir más vitamina D y/o pueden mitigar los efectos de la contaminación del aire.
Entre los más favorecidos, se hallaron grupos de personas que, incluso, tenían acceso a un huerto doméstico. "Por ejemplo, mujeres que nunca habían fumado y personas que no bebían alcohol". No obstante, los autores aseguraron ser conscientes de que "no todo el mundo tiene acceso a un propio jardín en casa, por lo que promover la jardinería comunitaria puede resultar útil en esos casos", según propusieron.
"Sabemos que vivir en áreas con más espacios verdes puede tener efectos positivos en la salud y el bienestar tanto físico como mental", remarcó el prof. Nicholas Osborne, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Queensland.