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Personas que carecen de un grupo sanguíneo específico podrían estar genéticamente más predispuestas a la obesidad

Investigaciones recientes han detectado que personas con una variante genética que desactiva el gen SMIM1 muestran mayor peso corporal porque gastan menos energía en reposo. De ahí, la necesidad de investigar en mayor profundidad la causa genética de la obesidad, según expertos.

21/06/2024

Es conocido que las tasas de obesidad casi se han triplicado en los últimos 50 años, y para 2030, se proyecta que más de mil millones de personas en todo el mundo sufrirán este trastorno. Por lo general, la obesidad se debe a un desequilibrio entre la ingesta y el ...

Es conocido que las tasas de obesidad casi se han triplicado en los últimos 50 años, y para 2030, se proyecta que más de mil millones de personas en todo el mundo sufrirán este trastorno. Por lo general, la obesidad se debe a un desequilibrio entre la ingesta y el gasto de energía, y, a menudo, hay una interacción compleja entre factores genéticos, ambientales y de estilo de vida, mientras que en una pequeña minoría de personas, la obesidad es causada por variantes genéticas.

Al respecto, un equipo de investigadores internacionales, liderado por la Universidad de Exeter (Reino Unido), descubrió que las personas con una variante genética que desactiva el gen SMIM1 tienen mayor peso corporal porque gastan menos energía en reposo.

SMIM1 fue identificado hace 10 años, como una proteína de grupo sanguíneo muy buscada en los glóbulos rojos, mientras se intentaba localizar el gen que codifica un grupo sanguíneo específico, conocido como Vel. Una de cada 5.000 personas carece de ambas copias del gen, lo que las convierte en Vel negativas.

Ahora, los hallazgos de la nueva investigación sugieren que este grupo también tiene más probabilidades de tener sobrepeso, una conclusión que algún día podría conducir a nuevos tratamientos, según los autores del trabajo. No en vano, es otra función ha permanecido desconocida hasta ahora.

El estudio, publicado en ´Med´, halló que las personas sin ambas copias del gen tienen otras medidas relacionadas con la obesidad, incluidos altos niveles de grasa en la sangre, signos de disfunción del tejido graso, aumento de las enzimas hepáticas y niveles más bajos de hormonas tiroideas.

"Nuestros hallazgos resaltan la necesidad de investigar la causa genética de la obesidad, para seleccionar el tratamiento más adecuado y eficaz, pero también para reducir el estigma social asociado a ella", según el autor principal Mattia Frontini, profesor asociado de biología celular en la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter.

Con la mayor disponibilidad de datos genéticos y más información sobre el mecanismo SMIM1, las personas que carecen de dicho gen deberían recibir mayor información y apoyo, a juicio de estos investigadores.

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