La escasez de neurólogos a nivel mundial se ve exacerbada por el rápido envejecimiento de la población, a este problema se agrega el de que estos especialistas suelen concentrarse, en mayor medida, en núcleos urbanos. Al respecto, un estudio promovido por el Instituto Regenstrief, de Indianápolis (EEUU), profundiza en la ...
La escasez de neurólogos a nivel mundial se ve exacerbada por el rápido envejecimiento de la población, a este problema se agrega el de que estos especialistas suelen concentrarse, en mayor medida, en núcleos urbanos. Al respecto, un estudio promovido por el Instituto Regenstrief, de Indianápolis (EEUU), profundiza en la utilidad de la teleneurología, cuyos orígenes se encuentran en el uso de la telemedicina para brindar atención al ictus agudo con el término ´teleictus´ introducido en 1999.
Dicho estudio, publicado en el ´Journal of Neurology´ demostró, sobre todo, que los pacientes mayores aceptaban la teleneurología tanto como los pacientes más jóvenes y, a menudo, se los consideraba más cómodos con la tecnología. También se constató que puede ser útil y aceptable para pacientes con una variedad de afecciones neurológicas y que aquellos médicamente más complejos pueden encontrarla aún más aceptable.
"La teleneurología es una forma que puede convertir la atención en más eficiente. Podemos atender a muchos más pacientes en un día determinado a través de telesalud en comparación con conducir hasta una única clínica remota y, por lo tanto, podemos distribuir un recurso escaso", según la autora principal del estudio, Linda S. Williams, científica investigadora del Departamento de Asuntos de Veteranos de EE. UU. y del Instituto Regenstrief, cuya práctica de neurología clínica se centra en pacientes con accidente cerebrovascular.
Los pacientes del estudio fueron encuestados dos semanas después de acceder a un especialista a través de teleneurología. Las visitas se realizaron por video en el hogar o a una clínica de atención primaria para pacientes ambulatorios con capacidades de telesalud. Uno de los mayores beneficios detectados es su potencial para aumentar el acceso de los pacientes a la atención neurológica.
Asimismo, se observó que una mayor complejidad médica (tener enfermedades adicionales) se asociaba con una mayor satisfacción del paciente con este tipo de herramientas médicas.
"Siempre habrá ciertas condiciones clínicas o preferencias de los pacientes que marcarán la preferencia por las consultas presenciales. Sin embargo, hay posibilidad de adaptar la exploración para el posterior diagnóstico para que también se realice por video", indicó la prof. Williams.
Los autores sugieren que los estudios futuros deberían evaluar más a fondo la experiencia del paciente con la atención mediante teleneurología para contemplarla y examinar las diferencias en el manejo y los resultados en comparación con la consulta presencial.