Kyowa Kirin lanza la primera calculadora para ayudar a los profesionales sanitarios en la evaluación del estadio clínico de los pacientes con linfoma cutáneo de células T (LCCT), una forma rara, en ocasiones grave y, potencialmente mortal, de linfomas no Hodgkin. La calculadora evalúa los cuatro compartimentos anatómicos de la ...
Kyowa Kirin lanza la primera calculadora para ayudar a los profesionales sanitarios en la evaluación del estadio clínico de los pacientes con linfoma cutáneo de células T (LCCT), una forma rara, en ocasiones grave y, potencialmente mortal, de linfomas no Hodgkin. La calculadora evalúa los cuatro compartimentos anatómicos de la patología que determinan el estadio de la enfermedad, que es el factor más importante para determinar su pronóstico y garantizar el manejo óptimo de la patología.
Dr. Francisco Vílchez Márquez, especialista en Dermatología y Cirugía Dermatológica en el Hospital Universitario Virgen de las Nieves (Granada) explica que "esta herramienta va a facilitar en gran medida el cálculo del estadio del paciente, haciéndolo de una forma mucho más rápida, y permitiendo, además, copiar el resultado en la historia del paciente".
Junto a esta calculadora se ha creado una "guía de bolsillo que resume de forma simplificada los aspectos básicos en el manejo de los linfomas cutáneos de células T, sirviendo además como una guía de consulta rápida cuando estemos viendo pacientes en una unidad de linfomas cutáneos", añade el experto. "Para el paciente es muy importante tener un diagnóstico y estadificación precisos. Con base en el estadio, el profesional médico podrá establecer un pronóstico de la enfermedad y elegir los tratamientos más adecuados".
Los LCCT representan alrededor del 4% de todos los casos de linfomas no Hodgkin y hasta el 80% de todos los linfomas cutáneos primarios. En la enfermedad avanzada, las células T malignas pueden diseminarse al sistema linfático, la sangre, la médula ósea y los órganos internos. Por tanto, pueden llegar a tener un profundo impacto en la calidad de vida relacionada con la salud y el bienestar psicológico de los pacientes.
Esta nueva herramienta evalúa el estadio de los dos subtipos más comunes de LCCT: la Micosis Fungoide (MF), que supone casi el 60% de este tipo de linfomas, y el Síndrome de Sézary (SS), que representa menos del 5%. El manejo de MF y SS depende del estadio determinado, por lo que asignar el estadio correcto es crucial para un buen manejo de la enfermedad.
En palabras de Julia Blanco, directora médica de Kyowa Kirin España: "La misión de nuestra compañía es responder a las necesidades de las personas que padecen enfermedades poco frecuentes. Por ello, estamos convencidos de que ambas herramientas, calculadora y guía de bolsillo, van a facilitar enormemente el manejo de los pacientes con LCCT".
Cómo funciona la calculadora
La estadificación de la calculadora divide a los pacientes en nueve estadios y se realiza mediante la clasificación TNMB: T (PIEL), dependiendo del tipo y extensión de la afección cutánea y la presencia de eritrodermia; N (GANGLIOS), dependiendo de la presencia/ausencia de linfadenopatía, los resultados de la biopsia de los ganglios, la manifestación de clones y la clasificación histopatológica de los ganglios afectados; M (VÍSCERAS): dependiendo de la afección orgánica confirmada patológicamente y B (SANGUÍNEA), dependiendo del nivel de carga tumoral y presencia de clones.
Esta calculadora consiste en responder a cuatro preguntas, una para cada uno de los compartimentos de la enfermedad. Tras cumplimentar los cuatro apartados, la calculadora muestra el resultado de estadio TNMB y dirige al usuario a las guías de tratamiento de LCCT, establecidas para el manejo de la micosis fungoide y el síndrome de Sézary por la EORTC, para favorecer un abordaje más adecuado y adaptado a las necesidades de cada paciente.
Importancia del manejo interdisciplinar entre hematólogos y dermatólogos
El uso de la calculadora, dirigida a dermatólogos y hematólogos, está disponible a través de este enlace
"Cada vez vemos más consultas multidisciplinares de diferentes áreas de nuestra especialidad (psoriasis-artritis, hidradenitis supurativa, etc). Los linfomas cutáneos suponen un grupo de enfermedades que debemos entender como multicompartimental (piel, sangre, órganos y ganglios linfáticos). Si bien los tres últimos compartimentos son bien manejados por hematólogos, la piel es mejor valorada por los dermatólogos. El manejo conjunto por hematólogos y dermatólogos facilita el abordaje global del paciente, favorece una toma de decisiones conjunta entre ambos especialistas y evita duplicidades de citas a los pacientes", concluye el Dr. Vílchez.