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Los impulsores de la inflamación pueden incidir en el deterioro cognitivo desde edades tempranas

La inflamación es un factor muy a tener en cuenta en relación al envejecimiento cognitivo y puede comenzar mucho antes de lo que se creía. Aunque los esfuerzos de prevención actuales se centran, principalmente, en la edad avanzada, de acuerdo con investigadores, son necesarias estrategias efectivas que tengan en cuenta los impulsores de la inflamación para mejorar la detección temprana del deterioro cognitivo en población joven.

04/07/2024

La inflamación crónica pone en riesgo al organismo humano. Puede ser causada por trastornos autoinmunes como la artritis reumatoide o la esclerosis múltiple, el estrés físico u otras causas. Es una inflamación de bajo grado que persiste durante meses o incluso años en todo el cuerpo. Sus síntomas incluyen dolor o ...

La inflamación crónica pone en riesgo al organismo humano. Puede ser causada por trastornos autoinmunes como la artritis reumatoide o la esclerosis múltiple, el estrés físico u otras causas. Es una inflamación de bajo grado que persiste durante meses o incluso años en todo el cuerpo. Sus síntomas incluyen dolor o rigidez en las articulaciones, problemas digestivos y fatiga. Las formas de combatirla, por lo general, incluyen hacer ejercicio con regularidad, seguir una dieta antiinflamatoria saludable para el corazón y dormir lo suficiente.

En este terreno, un estudio difundido en ´ Neurology´, la publicación oficial de la Academia Estadounidense de Neurología, sugiere que tener niveles más elevados de inflamación en edades tempranas, entre los 20 y los 30 años, puede estar relacionado con problemas de memoria y pensamiento en períodos más tardíos de la vida. "Nuestro estudio encontró que tener una inflamación constantemente alta o moderada a partir de la edad adulta temprana puede afectar negativamente la capacidad de una persona para planificar, concentrarse y gestionar múltiples tareas, así como la rapidez con la que puede procesar la información en la mediana edad", tal como expuso la autora del estudio, la Dra. Kristine Yaffe, de la Universidad de California, San Francisco (EEUU).

El estudio involucró a 2.364 personas de entre 24 y 58 años. Se les hizo un seguimiento durante 18 años. Los niveles de inflamación de los participantes se midieron al comienzo del estudio y tres veces más a lo largo del estudio. Los investigadores dividieron a los participantes en tres grupos según los niveles de inflamación: constantemente más alto, moderado o en aumento y más bajo estable. Del total de participantes, 911 personas, o el 39%, tuvieron una inflamación constantemente más alta; 381 personas, o el 16%, tuvieron una inflamación moderada o en aumento; y 1.072, o el 45%, tuvieron una inflamación más baja estable.

Cinco años después de su última medición de la inflamación, los participantes recibieron seis pruebas para examinar las habilidades de pensamiento y memoria. De los participantes del grupo bajo, el 10% tuvo un rendimiento cognitivo deficiente, mientras que los del grupo medio y el grupo alto tuvieron el 21% y el 19%, respectivamente.

"La inflamación es un factor muy a tener en cuenta en el envejecimiento cognitivo y puede comenzar mucho antes de lo que se sabía anteriormente", manifestó la Dra. Yaffe.  "Aunque los esfuerzos de prevención actuales se centran principalmente en la edad avanzada, nuestro estudio proporciona evidencia de la necesidad de abordar también la salud cerebral en la mediana edad. Se necesita más investigación para mejorar la detección temprana de aquellos con mayor riesgo de rendimiento cognitivo deficiente y para determinar estrategias efectivas para retrasar el proceso de envejecimiento cognitivo abordando los impulsores de la inflamación", concluyó dicha investigadora.

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