Una adicción es una enfermedad crónica adquirida y recidivante en la cual la persona decide consumir, pero nunca decide ser adicta. Y todo el mundo está expuesto a tener una adicción. Es necesario romper con el estigma aún existente para favorecer menos resistencias a buscar ayuda, un mayor acceso a ...
Una adicción es una enfermedad crónica adquirida y recidivante en la cual la persona decide consumir, pero nunca decide ser adicta. Y todo el mundo está expuesto a tener una adicción. Es necesario romper con el estigma aún existente para favorecer menos resistencias a buscar ayuda, un mayor acceso a los recursos y, en definitiva, reducir su prevalencia. Y el apoyo de las familias es clave en el proceso de desintoxicación y prevención. Son las principales conclusiones de Sant Pau Talks `Mañana lo dejo. El estigma de las adicciones y el impacto en las familias´, celebrado en el Recinto Modernista de Sant Pau.
`Mañana lo dejo. El estigma de las adicciones y el impacto en las familias´ forma parte de un ciclo de conferencias que el Hospital de Sant Pau organiza como foro de difusión y debate abierto a la ciudadanía sobre enfermedades y temas de salud claves con expertos de renombre y la experiencia y visión de los pacientes y sus familias con un enfoque dinámico e interactivo, dentro del eje estratégico #MésComunitat. En esta tercera conferencia, hemos contado con el chef Raül Balam y el actor Roger Pera y sus respectivos familiares: la también chef Carme Ruscalleda y el actor Joan Pera, con el Dr. Sergi Abad, director de la Unidad de Conductas Adictivas de Sant Pau.
Una enfermedad adquirida: la persona no lo busca, se encuentra en la situación
El Dr. Abad y el Dr. Narcís Cardoner, director del Servicio de Psiquiatría de Sant Pau, destacan que las adicciones son una enfermedad crónica adquirida y muy compleja. "Intervienen varios y distintos factores: biológicos, como edad o género; psicológicos, como haber sufrido un trauma en la infancia, por ejemplo; sociales, económicos... la única condición necesaria es entrar en contacto con la sustancia o la conducta adictiva", según el Dr. Abad. El Dr. Cardoner explica que hay dos grandes tipos de adicciones: "a sustancias legales (alcohol, tabaco, fármacos de prescripción...) o ilegales (heroína, cocaína, opioides, drogas de diseño...). Y adicciones conductuales o comportamentales relacionadas con el juego, pantallas, sexo o la comida, entre otros".
Ambos coinciden en que "nadie quiere ser adicto, sobre todo teniendo presente el malestar y el sufrimiento y los riesgos y las consecuencias que implica para la persona y su entorno. Esto es importante cuando nos aproximamos a las adicciones y a las personas que las sufren y para romper con el estigma existente. Deciden consumir, pero no ser adictas.". Roger Pera dice que "dejar las drogas es fácil. La parte más difícil es solucionar por qué te drogas. Todos los adictos tenemos baja autoestima, poca tolerancia a la frustración y necesidad de satisfacción inmediata".
Reducir el estigma se traduce en un mayor acceso a los recursos, menos resistencias a buscar ayuda y, por tanto, menos adicciones. Según el informe del Observatori Català de Drogues i Addiccions Comportamentals 2023, 15.734 personas iniciaron terapias por adicciones, y este récord de demanda no se debe a un aumento de casos sino de la accesibilidad a los servicios de desintoxicación y a un esfuerzo mayor para detectar y tratar a las personas con adicciones.
"Se cree que las adicciones provocan cambios en el funcionamiento y la estructura cerebral. Estos cambios provocan a su vez una serie de manifestaciones a nivel psicológico, emocional, cognitivo y comportamental, que serían las adicciones en sí", según el Dr. Cardoner. De hecho, Raül Balam explica que "mi droga estrella era la cocaína, pero soy adicto hasta a aquello que no he probado o que aún no se ha inventado. Soy adicto a todas las sustancias psicoactivas. Tengo la enfermedad dormida porque le cuido el sueño". Según Roger Pera, "se trata de aplicar el proceso de consumo, abuso y adicción hacia cosas saludables". El Dr. Abad afirma que "es un trastorno recidivante, es decir, que siempre hay un riesgo de recaída, hay una tendencia que no se borra, pero que podemos trabajar. Y todo el mundo está expuesto a poder sufrir una adicción".
Un valor muy importante: ser capaz de pedir ayuda
Tanto Roger Pera como Raül Balam han escrito un libro explicando su experiencia con sus respectivas adicciones: `Èxit´ y `Enganxat´, respectivamente. Ambos coinciden en que siempre existe un Día D. Para Raül fue el 5 de marzo de 2013. "Cogí una depresión y me encerré en casa. Vas haciendo y no crees que tengas una enfermedad, una adicción. Hasta un día que se reunió la familia, fuimos a la consulta del doctor y mi madre le dijo que el niño tomaba drogas". Añade que "los primeros camellos fueron mis padres, los primeros que me dieron alcohol, una sustancia legal y presente en casi todos los hogares". Para Roger fue el 25 de enero de 2014, cuando no acudió a la función del teatro. "Aquel día la cocaína superó mi amor por el teatro. Era mi éxito".
Sant Pau Talks también ha abordado el impacto de las adicciones en las familias. Según Carme Ruscalleda, madre de Raül, "yo pensaba que era una debilidad y que en una semana estaría solucionado, me costó ver que era una enfermedad". Joan Pera sí que pidió a Roger qué podía hacer para arreglarlo. "Papá creo que tengo un problema, me dijo, y pensé que tendría un nieto. Pero me dijo que era adicto y que lo tenía controlado. Primero piensas que es falta de voluntad, a culparte, y llega un punto en el que sólo puedes querer y no juzgar".
"Debemos poner mucho en valor cuando una persona adicta es capaz de dar este paso y pedir ayuda a la familia y al ámbito sanitario. Ella es el principal agente del cambio, pero es crucial tener a la familia en la evolución y el pronóstico de la enfermedad", afirma el Dr. Abad. Una vez la persona ya ha dado el paso, el objetivo es ofrecerle una atención global teniendo en cuenta sus circunstancias y características, "incluyendo intervenciones psicoterapéuticas individuales y grupales, terapia conductual o tratamientos farmacológicos que permiten la deshabituación y desintoxicación. El tratamiento siempre va muy ligado a cómo está la persona en relación a su adicción. Todo con un equipo profesional experto integrado por médicos, enfermería, psicólogos, trabajadores sociales y administrativos, entre otros".
La Unidad de Adicciones del Hospital de Sant Pau, que fue la primera creada en España, cuenta actualmente con 3 dispositivos que optimizan esta atención integral al paciente y que la adaptan totalmente a sus necesidades: el Centro de Atención y Seguimiento (CAS), en régimen ambulatorio; el Hospital de Día, en condiciones de hospitalización parcial; y la Unidad Hospitalaria de Desintoxicación, en régimen de hospitalización total y que es la mayor de Cataluña. También cabe tener en cuenta, según los expertos, que todas las personas que han sufrido una adicción están en riesgo de recaída y, por ello, es clave mantener el apoyo y ayudas necesarias.
Los nuevos contextos y los nuevos modos de consumir: los retos
El reto actual y, sobre todo, de futuro "no viene tanto por la aparición de nuevas sustancias -si bien no podemos descartarlo-, sino más por la incorporación de nuevos modos de consumir, en contextos diferentes, y de nuevos tipos de conductas adictivas que aún no están tipificadas como tales", según el Dr. Abad. Otros retos clave son también la investigación y el desarrollo de nuevos tratamientos para las adicciones. Aparte de seguir concienciando a la sociedad sobre el riesgo y la toxicidad de sustancias legales (tabaco, alcohol, fármacos de prescripción…) e ilegales. "El alcohol es la sustancia que más consultas genera en el ámbito de las adicciones, y ahora también se están minimizando mucho los riesgos que implica el cannabis. Debemos tener presente que una sustancia puede ser adictiva y también tóxica, que son cosas distintas", señala el Dr. Abad.