La enfermedad renal crónica (ERC) es un importante problema de salud pública: En España, los resultados del Estudio de Nutrición y Riesgo Cardiovascular (ENRICA)1, muestran una prevalencia de ERC en cualquiera de sus estadios del 15,1% para población general, similar al 14,4% de población atendida en asistencia primaria del estudio ...
La enfermedad renal crónica (ERC) es un importante problema de salud pública: En España, los resultados del Estudio de Nutrición y Riesgo Cardiovascular (ENRICA)1, muestran una prevalencia de ERC en cualquiera de sus estadios del 15,1% para población general, similar al 14,4% de población atendida en asistencia primaria del estudio IBERICAN (Identificación de la población española de riesgo cardiovascular y, renal)2; sin embargo, está infradiagnosticada3.
La importancia epidemiológica de la ERC se relaciona no sólo con su elevada prevalencia sino también por la significativa disminución en la calidad de vida, elevada morbimortalidad y coste sanitario y social que ello supone. En este escenario, la Atención Primaria (AP) es un pilar fundamental no solo en la detección precoz de la ERC, sino también en el manejo de los factores de progresión, e incluso en el manejo de los estadios iniciales de sus complicaciones.
Por otro lado, la participación del servicio de Análisis Clínicos es de gran relevancia en la detección de la ERC al posibilitar la implementación de un sistema innovador destinado a la detección temprana de pacientes que presenten alteraciones analíticas asociadas a enfermedad renal en sus fases iniciales. Esta intervención temprana se erige como una herramienta crucial en la prevención proactiva de la progresión de la enfermedad renal. De este modo, se logra un abordaje integral y preventivo que no solo contribuye a mejorar la calidad de vida de los pacientes, sino que también optimiza la eficacia de los recursos sanitarios.
El filtrado glomerular (FG) es el mejor índice para valorar la función renal4; su disminución se asocia con mayor morbimortalidad cardiovascular y progresión hacia ERC terminal. La valoración del FG permite la identificación y clasificación en estadios de la ERC, así como monitorizar su progresión. La albuminuria y proteinuria elevadas constituyen, junto al FG, la base del diagnóstico y clasificación actual en estadios de la ERC4.
En este contexto nace el proyecto de innovación "Detección Precoz de ERC, objetivo no diálisis", que cuenta con el apoyo de AstraZeneca, y que busca mejorar la identificación de aquellos pacientes en Atención Primaria que presenten marcadores de daño renal incipiente y silente, como elevación del cociente albuminuria/creatinina o descenso del FG. De esta forma, será posible optimizar el tratamiento desde el inicio para evitar la rápida progresión a la ERC y derivar desde AP a los servicios de Nefrología cuando sea necesario.
Como explica el Dr. Didier Sánchez Ospina, del Servicio de Análisis Clínicos del Hospital de Burgos, "este proyecto nos va a facilitar el trabajo de detección precoz y de análisis de datos, creando un sistema de derivación de pacientes eficaz para la práctica clínica tanto para Atención Primaria como hospitalaria".
El proyecto piloto está impulsado por los servicios de Nefrología y Análisis Clínicos del Hospital Universitario de Burgos (HUBU) y cuenta con la participación de la Gerencia de Atención Primaria y la implicación de 8 Centros de Salud de Burgos designados como centros piloto del proyecto.
El proceso de implementación de esta iniciativa seguirá un enfoque progresivo, abarcando sucesivamente un mayor número de centros de salud en la provincia antes de su expansión a nivel de la comunidad de Castilla y León. La ejecución de esta metodología de trabajo requerirá la capacitación inicial de los centros piloto, seguida de su diseminación gradual al conjunto de centros de Atención Primaria, mediante la transferencia de conocimientos y experiencias, bajo la supervisión del grupo de trabajo (servicio de Nefrología, Servicio de Análisis Clínicos, médicos de Atención Primaria y Gerencia de Atención Primaria).
"Esperamos identificar aquellos pacientes con datos incipientes de enfermedad renal", afirma la Dra. María Jesús Izquierdo, jefa del Servicio de Nefrología del Hospital de Burgos. "Queremos optimizar de forma precoz el tratamiento para enlentecer la progresión de la enfermedad renal, así como realizar un seguimiento cercano de la evolución de la enfermedad del paciente mediante la comunicación activa entre la Atención Primaria y la Hospitalaria y evitar la progresión rápida a enfermedad renal terminal con necesidad de terapia renal sustitutiva", explica.
"Se estima que, como consecuencia de la implantación del protocolo y de una atención más temprana de estos pacientes se minimizará el gasto sanitario, evitando la entrada a diálisis de muchos pacientes a través de la optimización de su tratamiento precoz", avanza por su parte la Dra. Silvia Paredes, representante de la Gerencia de Atención Primaria de Burgos, que forma parte del proyecto "Objetivo no diálisis".
El proyecto piloto ya ha arrancado en Burgos, donde la estimación de oportunidad de diagnóstico de ERC a través del FGe y CAC en la provincia es de aproximadamente 9.500 pacientes. Una vez se conozcan los resultados de este proyecto piloto, se podrá extender a otras provincias o a la totalidad de la comunidad de Castilla y León.
"Fomentar e impulsar proyectos innovadores como este que se ha puesto en marcha en Burgos para detectar precozmente casos de enfermedad renal crónica está en el ADN de nuestro equipo. En AstraZeneca nos sentimos orgullosos de poder implicarnos en esta iniciativa, aportando nuestro conocimiento de la enfermedad y el apoyo de nuestro equipo de innovación. Y esque estamos convencidos de que la innovación y la colaboración es la mejor vía para avanzar en un mejor abordaje y tratamiento de todos los pacientes y, en este caso concreto, de aquellos que son susceptibles de padecer ERC y lo desconocen", explica el Dr. César Velasco, director de Innovación y Estrategia Digital de AstraZeneca España.
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Referencias:
ES-31536 junio 2024