Medir el progreso, el desempeño y el impacto del Plan de Aplicación de Alto Nivel (HLIP III) es uno de los mecanismos a través de los cuales la OMS pretende reforzar la preparación frente a una posible gripe pandémica. El Plan III parte de los conocimientos adquiridos de la respuesta a la pandemia de COVID-19, los logros conseguidos a lo largo del tiempo, incluidos los de planes anteriores, y el contexto programático y político general, con el fin de subsanar las deficiencias en la preparación frente a una gripe pandémica

Dicho plan pivota en una serie de medidas como mejorar la política y la planificación; garantizar las capacidades que permitan al Sistema Mundial de Vigilancia y Respuesta a la Gripe (SMVRG) de la OMS detectar y compartir rápidamente los virus gripales con potencial pandémico; preparar a las comunidades para participar y gestionar la infodemia; y  formular planes operacionales para un acceso equitativo a las contramedidas médicas, por parte de todos los países que lo necesiten, en el momento de estallar la próxima pandemia.

El marco de seguimiento y evaluación del HLIP III, difundido recientemente, sirve como complemento integral del HLIPIII. Facilita la implementación y el seguimiento técnico por parte de los equipos en la sede de la OMS, las oficinas regionales y las oficinas en los países, y proporciona una guía de referencia para que todos los beneficiarios y las partes interesadas comprendan cómo se mide el progreso en relación con la jerarquía de resultados del Plan.

Respuesta ante una gripe pandémica

La preparación para una gripe pandémica implica, según expone la OMS, crear capacidades aprovechando los sistemas existentes y el potencial general, incluido el de la gripe estacional. Este enfoque permite a los países ser eficientes en su programación global de prevención, control y respuesta frente a la gripe, y establecer sistemas eficaces que se ponen en práctica de forma sistemática antes de que se produzca una pandemia.

Desde el punto de vista de dicho Organismo, fortalecer las capacidades de los sistemas de salud, fomentando y capacitando el personal de salud, reforzando los sistemas de información de vigilancia, impulsando las capacidades de comunicación de riesgos y mejorando el acceso a los productos médicos resulta fundamental para dar una respuesta contundente a una gripe pandémica.

Seguimiento y evaluación del HLIPIII

Al respecto, el marco de seguimiento y evaluación (SyE) del HLIP III facilita la implementación y el seguimiento técnico por parte de los equipos en la sede de la OMS, las oficinas regionales y las oficinas en los países. Asimismo, proporciona una guía de referencia para que todos los beneficiarios y las partes interesadas comprendan cómo se mide el progreso en relación con la jerarquía de resultados del HLIP III.

Esta estrategia está enfocada a mejorar la rendición de cuentas proporcionando mecanismos transparentes para el seguimiento de las las contribuciones y responsabilidades de los diversos equipos de ejecución que participan en los los esfuerzos de preparación ante una pandemia de gripe.

Dicho marco incluye múltiples componentes para medir el progreso, el desempeño y el impacto a lo largo del tiempo: actividades o eventos que marcan un progreso significativo en el logro de los entregables; indicadores o medición cuantitativa utilizada para monitorear el progreso hacia el logro de los productos y resultados; experiencias del mundo real capturadas a través de narrativas y estudios de casos; revisión intermedia; y evaluación.

"A través de la colaboración en el Marco de PIP, tenemos una oportunidad única para establecer sinergias en las labores de preparación ante pandemias y crear capacidades nacionales más sólidas y resilientes que permitan reducir al mínimo los efectos de una futura pandemia de gripe cuando se produzca", de acuerdo con el director general de la OMS, Dr Tedros Adhanom Ghebreyesus.